Esto puede sonar súper sexista pero la verdad es que la mujer es inconforme por naturaleza. Si bien hay algunos ejemplares (raros) que se pasean totalmente seguras y felices con lo que Dios les dio, muchas de nosotras nos gustaría hacer alguna devolución. No estoy hablando de que nos regresen el dinero pero si nos pueden dar otro modelo, pues contentas estamos.
No es que odiamos nuestro cuerpo. De hecho creo que cada vez hemos aprendido a amarlo más pero muchas veces hay algo que queremos cambiar. Sea el color de cabello, tener la piel más brillante, el cabello más fuerte. Son detalles que en ningún momento nos hacen perder el sueño pero cuando logramos darle una "manito", nos sentimos de lujo y muchas veces recurrimos al maquillaje para esos cambios momentáneos. Algunas, un poco más arriesgadas en sus aspiraciones, han soñado con tener color de ojos distinto al que poseen. Y la verdad es que actuablemente, esto se puede hacer sin ningún problema.
Los lentes de contacto cosméticos son una tendencia perfecta para aquella que quiere cumplir su fantasía de verse realmente distinta. Con los avances de la tecnología, gracias a pequeñas láminas de colores que no alteran tu visión, puedes cambiar el color de tus ojos, al menos por el tiempo que uses los lentes.
Los lentes de contacto tienen una historia más vieja de lo que muchas de nosotras nos podemos imaginar. Según 1800contacts.com, el real inventor de los mismos fue Leonardo da Vinci en 1508, pero con un concepto que claro, dista un poco de lo que hoy conocemos. Su idea era sumergir la cabeza en un tanque de agua, lo que alteraría como vemos y creó un intrincado dispositivo para demostrar sus teorías. Esta idea fue avanzando a miles de poco prácticos y dolorosos modelos que hicieran "contacto" con la córnea del ojo, y de ahí su nombre. El lente de contacto como el que conocemos tiene su formal nacimiento para principios de la década de los 60.
Pero si bien el tratar algún problema de visión con los lentes era común, ahora también es el "maquillar" el ojo con esos lentes. Con ellos se vive la fantasía de un cambio radical en tu cara sin intervención médica.
Para la FDA (U.S. Food and Drug Administration) todos los lentes que sólo tienen un propósito cosmético son lentes decorativos, y estos cambian la manera de cómo se te ve el ojo -no tu visión-. Desde los que cambian el color hasta los que lo disfrazan (como los lentes de Halloween o fantasía). Pero como todos se basan en el principio de introducir un lente directamente en tu ojo, esto conlleva algunos riesgos que tienes que tener presentes sobre todo cuando compras un lente de mala calidad o que no sabes bien su origen:
-Cortes o rayones en la córnea.
-Reacciones alérgicas.
-Problemas en la visión.
-Infecciones.
También recomiendan el estar pendiente de estos cambios en tus ojos si estás usando estos lentes: enrojecimiento, dolor y problemas en la visión. La FDA recomienda seriamente que adquieras los lentes en una óptica autorizada, que te hagas un examen de ojos antes de usarlos, sigas las instrucciones de cómo ponértelos, no compartas tus lentes de contactos y busques ayuda médica si sientes que algo anda mal.
Por otro lado, la American Optometric Association nos brinda estas recomendaciones en el uso de estos lentes y maquillaje:
-Ponte los lentes de contacto antes de ponerte el maquillaje
-No uses máscara contra agua ni la que extiende las pestañas porque pueden irritar más los ojos.
-No uses cremas para otras partes del cuerpo en tus ojos.
-En la medida de lo posible, usa maquillaje hipoalergénico.
-Remueve los lentes antes de quitare el maquillaje.
También debes recordar que cada cuerpo es distinto y si bien a muchas personas no le presentan molestias, a otras tantas si. Antes de adquirir estos productos asegúrate de su calidad. No pongas en riesgo tu salud sólo por verte distinta, así sea por un ratito.