Su carrera empezó cuando estaba joven, súper joven, pero desde entonces, su carrera si ha ido disparándose hacia arriba y su belleza, parece permanecer intacta.
Su primera incursión en el espectáculo fue a los 16 años, cuando participó en el video "La fuerza del destino" de Mecano, y lo que marcó también una pauta en su vida amorosa formando pareja con el mismo Nacho Cano. Para entonces ya lucía parte de lo que sería su look hasta entonces: cejas prominentes en juego con su hermosa cabellera negra.
Durante esa época y los años siguientes, participó en películas como Laberinto Griego, Ella y él, y el programa La Quinta Marcha donde siempre resaltaba por sus atributos sexys a pesar de no ser siquiera mayor de edad. Su imagen era perfecta para el look noventero: melena alborotada muy oscura con labios rojos para hacer contraste (debo decir que muchas de nosotras lo intentamos imitar, sin mucho éxito).
Penélope se caracteriza por un cuerpo menudo a pesar de tener una altura media (1,68), ojos café y pelo oscuro, que casi siempre lleva liso con ondas, a la altura de los hombros. A veces varía en la tonalidad del pelo, pero siempre dentro de los tonos tierra.
Si bien hay varias películas donde podemos ver a Penélope con looks totalmente distintos (quizás por requerimientos del personaje, como en La Belle Epoque) o dejando de un lado su belleza (como en Todo sobre mi madre), su más importante colaboración con Almodóvar, en Volver, la muestra como la Penélope Cruz que tenemos grabada en la mente: Cabello salvaje, labios rojos y vestidos ajustados que resaltan su escote.
Este look la llevó a Hollywood donde podemos ver que si bien se ha estilizado, mantiene algunos puntos intactos: su gran cabello negro, labios delineados y maquillaje en los ojos, recurriendo a menudo al smokey eye profundo, que le favorece mucho, siempre enmarcando el negro de su mirada, que se ha convertido en parte de su firma personal.
Y su estampa no conquistó sólo la cartelera en la meca del cine, sino también a algunos de los galanes más codiciados: estuvo vinculada con Tom Cruise mientras rodaba Vanilla Sky, versión americana de Abre los ojos, donde también fue protagonista y donde permaneció casi con el mismo look sexy-desarreglado, con la diferencia de la chasquilla que llevó su personaje en la versión de Cameron Crowe, y hasta como chica de acción Sahara, donde se llevó el corazón de su protagonista, Matthew McConaughey.
Pero dar tantas vueltas por el celuloide no la dejó lejos y la trajo de vuelta a su madre patria y ahora comparte hogar con quien fuera uno de sus primeros enamorados de pantalla, el mismo Javier Bardem.
Un dato curioso en la vida de Penélope es el tener una casi Doppelganger en su país natal. Más de una vez se le ha confundido con Paz Vega, actriz española que comparte no sólo la nacionalidad con Cruz, sino el mismo look sexy, cejas gruesas, ojos oscuros enmarcados en una gran cabellera del mismo color. Ahora, Paz lleva el cabello corto y mide unos cuantos centímetros más que Cruz (cinco, que hacen la diferencia), pero su parecido, debemos afirmar que sorprende.
Otro punto de Penélope que ha conservado en el tiempo es el look casual en el día y el uso de vestidos con escotes tipo corazón que resaltan sus "atributos" para presentaciones especiales y alfombras rojas. De estos se ha hablado mucho -si son reales, operados, si se operó esto o aquello- lo que ella siempre ha negado, así como otras intervenciones en su rostro que la prensa del cotilleo español se empeña en afirmar, mientras que ella siempre lo niega.
Y la verdad es que, viendo a una chica pasar por la adolescencia en la pantalla grande, no podemos afirmar a ciencia cierta si sus cambios han sido por el bisturí o simple paso del tiempo. Lo que podemos afirmar es que con 41 años, Penélope sigue viéndose sexy e impactante, como esa chica que conquistó a Nacho con tan sólo 15 años.