Estudios "sostienen" que es mejor no usar sostén

Desde pequeñas nos han inculcado que "debemos" usar sostén. Que si no lo usas se te cae el busto, que se ve "vulgar" andar "libres" por ahí, que es malo no usarlo o que es sexy usar los que te levantan las bubies. Te molesten o los ames, los sostenes son parte de nuestra vida, nos guste o no. Pero según algunos estudios, muchas de esas ideas sobre la "necesidad" del sostén pueden ser falsas, y te contamos por qué.

Jean-Denis Rouillon, profesor de la University of Franche-Comte realizó un estudio en el Centre Hospitalier Universitaire en Besançon durante 15 años, en el que observó el efecto del uso de sostenes en mujeres de 18 a 35 años de edad. Los resultados sugirieron que el usar sostén desde edad temprana no hizo nada para ayudar el soporte del pecho, reducir dolores de espalda o prevenir la flacidez de los mismos. Los investigadores concluyeron que las mujeres jóvenes pueden ganar mayor tono muscular si no usan sostén. En el grupo estudiado se destacó que algunas de las que no usaron sostén tenían 7 mm de levantamiento del pezón en comparación con las que usaban sostén.

Esto también lo adjudican a la maravilla del colágeno en el cuerpo, según explica el Dr. Stafford Broumand, cirujano plástico del Mount Sinai Medical Center. Para el médico parece posible que las mujeres jóvenes produzcan más colágeno y tengan más elasticidad al no usar sostén, ya que se crea mayor fuerza en los tejidos conectivos y ligamentos que sostienen el seno, lo que puede evitar la flacidez. Pero para el mismo Dr. Broumand, esto no puede decirse de mujeres mayores o que están embarazadas, ya que el colágeno se va perdiendo con la edad y el busto como tal, va cayendo (triste pero cierto).

Y como en todo, siempre hay distintos puntos de vista. Por ejemplo, cuando hablamos de actividad física, el usar un buen sostén es fundamental para muchas, como lo dicen en Fitnessnetwork.com.au ya que esto provee mayor soporte al seno, mínimo movimiento y evita la incomodidad al hacer ejercicio, especialmente en un busto prominente. Y tiene que ver completamente con lo que plantea el Dr Broumand, con la edad se pierde elasticidad y el seno cae. Cuando se hace actividad física esto puede molestar. Y de hecho, a muchas nos desagrada sin tener que realizar ningún tipo de deporte y sin importar la talla. Sin embargo, el sostén deportivo es bastante más cómodo que el clásico, pues no lleva "barbas" ni broches, sino que es simplemente una especie de "peto" muy pequeño y elasticado, que nos sujeta sin aprisionar.

El otro punto de vista que tenemos que tomar en cuenta es el social: Por años se nos ha inculcado el uso del sostén, por un tema de no llevar las lolas bailando bajo la blusa y provocar a los hombres (un punto de vista extremadamente machista, sin embargo, muchas preferimos usarlos para evitarnos los indeseados piropos de hombres desubicados). Pero el uso del mismo ha variado. El sostén que data de principios del siglo 20, ha pasado por todo tipo de modificaciones y uso, pero su nombre en muchos casos resume lo que era su función: "sujetar". Para muchas era cuestión de tapar, para otras de levantar. En 1935 nace el Wonderbra pero fue en los 90 cuando esté se convirtió en esa pieza de culto para realzar la belleza del seno. Hay quienes lo aman y otras que lo odian. Pero la percepción de la prenda íntima que era sólo para sujetar y tapar pasó a ser una pieza que muchas sienten que realzan su sensualidad (y le dan una levantadita a sus bubies)

Sobre la investigación nombrada, todavía se recomienda precaución en la toma de conclusiones a que para el mismo Profesor Rouillon se necesita más investigación y una muestra más amplia.

Mientras yo escribía esta nota, le comenté a mi esposo que "ahora hay un estudio donde dicen que es mejor no usar sostén" y él me respondió "y quizás mañana sale un estudio que dice mejor si lo usas". Sólo el tiempo lo dirá, o tal vez un nuevo estudio, lo cierto es que puedes practicar ambas corrientes y ver cual te acomoda más. Cuando llegues a casa libérate de tu opresor sin temor a ser acosada por ningún hombre mirón, y quizá en esos momentos de relajo y libertad le darás a tus pechugas la posibilidad de producir colágeno y afirmarse más.