El verano... ¡Qué época tan agradable! En esta temporada podemos variar e innovar con nuestros looks, ya que no tenemos que andar tapadas hasta el cuello y las faldas y vestidos salen de nuestro armario y nos entusiasmamos pensando que por fin podremos llevar nuestras extremidades al aire libre. ¿Cómo no amar estos meses?
Es cierto, el clima cambia, la ropa cambia, la playa se vuelve protagonista y todos andan en una onda distinta pero bueno, también es cierto que para quienes trabajan, no es tan fácil escaparse y disfrutar de las vacaciones. Pero a pesar de no poder ir a la playita a tomar sol y relajarse con los amigos, igual intentamos vernos bien, obvio. Y es ahí donde el autobronceante toma un rol clave.
Como decíamos, al hacer calor, queremos usar ropa más liviana y mostrar algo más de piernas y brazos, pero en muchas ocasiones puede causar una molestia para quienes tienen la piel más clara. Pero no se preocupen, ahí está el milagroso autobronceante. Si ya lo han usado, saben lo increíble y mágico que resulta, pero también saben lo complicada que puede llegar a ser su aplicación.
No es raro que nos apliquemos el producto y luego vayamos viendo en los resultados que nuestra piel no quedó pareja, sino que vemos algunos manchones más oscuros que nos arruinan todo el look. Esto puede deberse a distintas razones, una de ellas es la falta de exfoliación, que es esencial antes de la aplicación pues ayudar a preparar la piel y a “alisarla”, por decirlo de alguna manera. La otra opción, puede ser que lo hayamos aplicado mal, poniendo más contenido en algunas zonas y eso lo notamos cuando ya ha penetrado y agarrado color.
No se preocupen, que no es el fin del mundo, y claramente aplicar más producto en las zonas que quedaron más claras no es el camino porque podemos terminar con un pésimo resultado y con la piel cada vez más oscura. La solución es súper simple y pueden utilizar elementos que tienen en casa para eliminar el problema. Es aquí done el jugo de limón, la acetona e incluso hasta el alcohol les ayudará, ya que actúan como disolventes de este tipo de productos.
Para no quedar con el resultado opuesto y de manchas oscuras pasar a manchas blancas habiendo eliminado todo el autobronceante, lo que deben hacer es aplicar en pequeñas cantidades y de manera cuidadosa. Tienen dos maneras de hacerlo, una es rociando en un poco de algodón, dando toques en la parte que quieren mejorar, o bien aplicando con un spray el jugo de limón o lo que hayan escogido, y poner con una toalla o un mismo algodón tocando la zona hasta que vean que el color comienza a aclarar.
Como ven, la solución es muy fácil y les puede significar salvar el look y evitar quitarse todo el producto para empezar de nuevo o intensificar el tono intentando igualarlo con aquellas molestas manchas.