Así de simple. Yo también quedé en shock cuando lo descubrí, aunque de alguna forma lo venía sospechando hace tiempo. Y es que realmente sucede que estos endulzantes, lejos de ayudarnos a mantener la línea, nos están perjudicando. Pero ojo, que estoy hablando estrictamente de los endulzantes artificiales, aquellos químicos, como el Aspartamo, la Sucralosa, el Acesulfame K, la Sacarina, entre otros. ¿Qué pasa con ellos?
Resulta que estos endulzantes son totalmente artificiales como ya dijimos, y el cuerpo no es capaz de digerirlos. No los reconoce como azúcar pero tampoco “sabe” qué son, y terminan almacenándose en nuestro cuerpo como grasa. Es decir, que además de ser en algunos casos perjudiciales en términos de salud (cosa que algunos estábamos dispuest@s a pasar por alto para poder ser más esbeltos) no cumplen con su función. ¡Nos han mentido!
No puedo decirles que el azúcar es mejor que los endulzantes artificiales, porque como sabemos, son calorías vacías, es decir, no aporta ningún nutriente. Pero si te preguntas cómo puedes endulzar tus jugos, postres etc, te cuento que sí hay alternativas sanas: La conocida Stevia por ejemplo, es un endulzante natural, también existe el azúcar de coco y la miel, que si bien engorda un poco y no es apta para veganos, aporta nutrientes, por lo que al comerla te sentirás saciado, cosa que no pasa con el azúcar.
Si quieres adelgazar, lo primero que debes reducir son esos jugos “light” en polvo, bebidas y jugos embotellados light, es decir, todo lo que tenga estos componentes tóxicos, hasta los chicles. Prefiere el agua pura, aguas saborizadas, tés de hierbas, té verde, blanco, rojo, batidos y jugos naturales, endulzados con stevia. ¿Ves que hay muchas alternativas para refrescarte sanamente? Y con respecto a los postres, prefiere aquellos preparados por ti mism@, donde puedas asegurar que has escogido los mejores ingredientes.