Apenas comienza a pegar el sol con más fuerza, guardamos nuestros calcetines y botas, para comenzar a usar sandalias o zapatos que dejan nuestros pies al descubierto. Sentir los pies frescos es sin duda una agradable sensación, y las primeras salidas con este tipo de calzado son las mejores, porque nuestros pies han tenido todo el invierno para recuperarse del maltrato del verano anterior. Sin embargo, no nos damos ni cuenta y ya tenemos los talones agrietados y resecos nuevamente. ¡Qué frustrante! ¿Cómo podemos tener siempre nuestros pies lindos?
1. Usa bicarbonato: Un ingrediente que encontramos en todas las cocinas del mundo. Simplemente agrega un par de cucharadas de bicarbonato en agua tibia y remoja tus pies en la mezcla por media hora. Para un mejor resultado, puedes agregar sales de baño, que ayudan a suavizar la piel y relajar los músculos.
2. Plátanos: toma un ejemplar maduro del fruto del amor y muélelo. Cuando obtengas una pasta, aplícala en tus pies y deja secar por 10 minutos. Luego, enjuaga con agua tibia. Repite una vez por semana.
3. Limpieza diaria: Seguir un régimen estricto de limpieza es muy importante. Prevendrá la acumulación de células muertas y protegerá tu piel de resequedad y grietas. Todo lo que tienes que hacer es poner algo de sal en agua caliente y dejar remojando tus pies por 10 minutos. Una vez secos, aplica un buen hidratante. Usar calcetines para dormir también te ayudará.
4. La maravilla del aceite de oliva: el aceite de oliva es un excelente hidratante, especialmente para piel seca. La forma más fácil es poner unas gotas de aceite en una bola de algodón y aplicar en las áreas afectadas, masajeando suavemente y luego, ponerse calcetines y dejar toda la noche, para permitir que la piel absorba el aceite. Enjuagar al día siguiente.
5. Vinagre de manzana: Al igual que con el bicarbonato, podemos agregar vinagre de manzana al agua para tratar esas feas grietas y resequedad.
6. Haz tu propio exfoliante para pies: Necesitas avena y jugo de limón. Mezcla estos dos componentes, hasta formar una pasta, y aplica en el área afectada durante unos 30 minutos. Luego enjuaga con agua fría. También puedes exfoliarte con azúcar.
Vía: Stylecraze