Looks Notables: Alessandra Ambrosio

Tal vez no te suene el nombre Alessandra Ambrosio, pero de seguro sabrás de la existencia de las espectaculares ángeles de Victoria’s Secret, bueno, Alessandra es una de ellas – al igual que Cara Delevigne, Kate Upton o la retirada Tyra Banks– . Con unas eternas piernas, una cabellera café y unos bellos ojos almendrados, Ambrosio es una súper modelo brasileña que ha sabido cautivar en el mundo de la moda llegando a ser parte de las filas de Armani, Dior, Oscar de la Renta, Chanel y Ralph Lauren.

Como buena carioca, le encantan looks muy relajados, con prendas livianas, que muestren su piel y le permitan lucir su envidiable cuerpo. De hecho, la mayoría de las fotos que comparte en redes sociales son en playas tomando sol, bebiendo agua de coco y compartiendo feliz de la vida con sus hijos (no sabemos cómo logró disimular las huellas de sus embarazos pasados).

Como toda mujer de las pasarelas, Alessandra deslumbra con cada una de sus tenidas. Para eventos nocturnos se la juega por vestidos de un solo tono – preferentemente negro o blanco – que muestren alguno de sus atributos: piernas, espalda o curvas. Ella lleva el balance perfecto de menos es más. A pesar de su 1,79m de altura no teme en utilizar tacones y verse aun más alta de lo que es.

Con respecto a sus looks de día prioriza la comodidad utilizando jeans, blusas holgadas y zapatos bajos. Uno de los accesorios amados por Alessandra son los sombreros que van desde el clásico de ala ancha para la playa hasta los de tipo vaquero en tonalidades café que le asientan a su estilizado rostro.

Su maquillaje va desde mínimas intervenciones, para acompañar de forma natural sus idas a la playa, hasta la producción máxima para eventos y tomas fotográficas. En esas instancias perfila sus pómulos, destaca sus ojos con delineado negro y da color a sus labios con tonos coral, rosas y rojos.

Además de lo maravillosa que es Alessandra físicamente, lo que cautiva de ella es su simpatía y su relajo. De seguro, son sus raíces lo que la hace ser así, con ese aire desenfadado que poseen las brasileñas.