Una de las disciplinas más practicadas en estos días es el Yoga, milenario método de origen hindú que nos proporciona uno de los mejores sistemas de cuidado integral. Cuerpo, mente y espíritu trabajan en conjunto en una práctica, fortaleciéndose a través de asanas o posturas, respiración y meditación. Si estás pensando en practicarlo, a continuación te presentamos sus 5 principales beneficios:
Elongación
La gracia del Yoga es que es una mezcla de ejercicios y meditación. Las posturas que se trabajan en clases buscan elongar y estirar al máximo las extremidades y musculatura. El objetivo con ello es ir aumentando las capacidades y el nivel de elongación con el paso del tiempo y alcanzar finalmente el máximo control del cuerpo.
Disminución del estrés
El ritmo acelerado de la ciudad y el diario vivir nos tienen en constante presión y estrés, el cual podremos disminuir o calmar en nuestra hora y media de práctica, mientras realizamos cada una de las posturas. Lo más importante es tener la posibilidad y capacidad de desconectarnos de todos nuestros problemas alrededor y enfocarnos sólo en la correcta realización de los ejercicios y control de cada movimiento.
Disminución del dolor de cabeza
Si sufres de constantes jaquecas y migrañas, la práctica del Yoga dos veces por semana te ayudará a disminuirlas en gran medida, ya que uno de los orígenes del dolor de cabeza se debe principalmente a la mala oxigenación del cerebro y en esta disciplina aprenderás a inhalar y exhalar correctamente, favoreciendo la adecuada respiración y con ello evitando los molestos dolores.
Tonificar y moldear la figura
Uno de los principales beneficiados con el milenario método es nuestro cuerpo, el cual con la práctica de las asanas, ejercita principalmente piernas, brazos, abdomen y columna. Conforme vas avanzando en las clases irás aumentando la tonificación, musculatura y marcando la figura, acentuándose más la cintura y definiéndose el abdomen, considerado el principal kit de energía por esta disciplina.
Aprender a meditar y concentrarse
Para muchos es una tremenda dificultad el desconectarse del exterior y concentrarse en el yo interior y en el momento actual. Por ello uno de los grandes principios de esta práctica es tomarse un tiempo al inicio y término de la clase para la meditación y reflexión, a través de una serie de respiraciones guiadas por el profesor y una música ad hoc. La idea es alcanzar un nivel de concentración que te permita meditar fuera de la clase, cuando lo desees y en tu propio hogar.
Como puedes ver el Yoga más que un deporte o práctica, es un verdadero estilo de vida que cuida, sana y fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu. El ser disciplinado y constante te ayudará a mejorar tu calidad de vida y relación con tu propio organismo.
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