Aunque actualmente el uso de anteojos esté asociado con elegancia, estilo y un look intelectual (lo cual lleva a algunas personas a utilizarlos solamente como un accesorio estético) lo cierto es que para quienes hemos vivido usando gafas la mayor parte del tiempo, no ha sido una tarea fácil de llevar. Lo anterior, ya que debemos acostumbrarnos a una serie de rituales como guardarlos cada día dentro de tu bolso o cartera (y cuando los olvidas, literalmente es un dolor de cabeza), sacártelos cuando bebes algún líquido caliente y preocuparse constantemente de la limpieza de estos cristales. Para las mujeres que usamos lentes, la tarea de maquillarse utilizándolos no es para nada fácil y puede llegar a convertirse en una misión imposible. Si eres de aquellas que utilizan gafas, a continuación encontrarás algunos pasos a seguir a la hora de maquillarte.
Anteojos VS lentes de contacto
Cuando aplicas maquillaje, es primordial tener en cuenta una serie de consideraciones antes de comenzar el proceso. Si bien es cierto es más fácil maquillarse utilizando lentes de contacto, a la vez, esta alternativa para personas con problemas a la vista es mucho más invasiva que el utilizar anteojos. En el caso de los lentes de contacto, deberás ser sumamente cuidadosa a la hora de maquillar la zona de los párpados, además de la parte interna y externa del ojo, así como también las pestañas, porque cualquier movimiento brusco puede producir que entre delineador, máscara de pestañas o sombra a tus lentes, generando una irritación en la zona.
Si utilizas gafas, la tarea de maquillarte será más lenta y durante algunos pasos de este ritual de belleza, sí o sí deberás quitártelas por un rato.
Aplicar corrector, base y polvo
Para que la aplicación del corrector y la base sea uniforme y posteriormente puedas fijarla con polvo, mi recomendación es ejecutar este paso sacándote las gafas por un momento. De lo contrario, deberás bajar tus lentes hasta la zona de la nariz y aplicar una primera capa de estos productos en la frente y sobre el inicio del tabique nasal, para luego subir tus gafas y aplicar base y corrector en las mejillas, el mentón y la zona de las fosas nasales. A la hora de fijar, si utilizas los lentes para aplicar el polvo, lo más probable es que queden rincones que el producto no alcanzará a cubrir.
Cejas
El paso de delinear las cejas, utilizando gafas, es uno de los más simples. Mueve tus anteojos hacia abajo, afirmándolos con la parte media de la nariz y comienza el proceso. Es importante utilizar un lápiz tradicional y no demasiado grueso, además de que el marco de tus lentes no sea demasiado ancho. De lo contrario, necesitarás bajarlos aún más o quitártelos para maquillar las cejas.
Sombra
Para aplicar la sombra tus párpados, es necesario bajar bastante tus anteojos, al nivel intermedio o bajo de tu nariz. El problema es que algunas mujeres pueden llegar a marearse debido a la sensación de "visión doble", ya que lo que percibe la mitad de tus ojos que no está cubierta por los cristales con aumento es distinto a cómo se ven los objetos con la otra parte de tu mirada, esa que sí está utilizando gafas. Si te mareas al bajar los lentes de tus ojos, te recomiendo sacarlos a la hora de aplicar la sombra, pero si no te pasa nada con ese efecto de visión duplicada, entonces maquilla los párpados utilizando un pincel pequeño y delgado.
Delineador y máscara de pestañas
A la hora de aplicar en delineador y la máscara de pestañas, en mi caso, sí o sí debo sacar mis lentes por un momento. Lo anterior, ya que mi pulso no es demasiado certero y necesito espacio para delinear, encrespar y utilizar el rímel, pero sobre todo para limpiar el exceso de ambos productos en mi rostro. Si tienes buen pulso, igualmente podrás aplicar estos productos usando lentes, pero deberás sostenerlos con la parte más baja de tu nariz, lo cual no es una tarea fácil.
Labios
Junto con el maquillaje de cejas, el de labios es uno de los más simples de realizar utilizando lentes. Tanto el delineado de tu boca como la aplicación del brillo o labial, no se verán interferidos por la utilización de anteojos, sino más bien todo lo contrario, porque estos te ayudarán a aplicar ambos cosméticos con mayor precisión y minimizando el riesgo de salirse del contorno de tus labios.
La importancia del espejo
Si eres de aquellas a las que les cuesta demasiado maquillarse con lentes puestos o simplemente no pueden hacerlo, pero quieren lograr un maquillaje equilibrado y bien definido, el mejor amigo que puedas tener será tu espejo. Utiliza siempre uno de gran tamaño y que tenga un costado con bastante aumento, para que te ayude a ver eso que tus ojos no son capaces de percibir sin sus gafas. A la hora de retocar el maquillaje, también existen espejos de bolsillo con aumento incorporado.
Una habitación iluminada
La luz también será primordial a la hora de maquillarse, sobre todo si tienes problemas a la vista. Si no puedes maquillarte con lentes y necesitas sacártelos durante tu rutina de belleza, abre las cortinas para que ingrese luz a tu pieza. Si la mañana está muy oscura y no entran rayos solares por la ventana, prefiere ampolletas de esas que simulan la luz del día y si es necesario, mantén cerca una lámpara en la parte de tu hogar en donde te maquillas, la cual puedas encender cada vez que inicies este proceso.
Aunque aplicar productos cosméticos usando gafas no es fácil de realizar, las mujeres siempre encontramos soluciones creativas para aquellas dificultades del día a día. Si definitivamente lo tuyo no es el maquillaje con lentes, recuerda prestar atención a factores externos que te ayudarán, tales como la iluminación y que el espejo que utilizas tenga bastante aumento.