Aunque muchos no lo crean, el cabello es un universo muy complejo. Existen distintas características capilares: cabello delgado, grueso, seco, graso, mixto, teñido, etc. Y cada tipo requiere sus propios cuidados. En mi caso, desde pequeña sufro con el que yo considero el peor mal capilar: el cabello mixto. Este se caracteriza por presentar un exceso de aceites naturales en las raíces, y sequedad de puntas.
Lamentablemente el mercado aún no se especializa en este tipo de cabellos, a pesar de que muchas mujeres nos acomplejamos día a día por esta problemática. Es por ello, que mi búsqueda por encontrar el remedio adecuado para controlar la grasa de mis raíces fue bastante larga y agotadora. Sin embargo, después de muchos tropiezos encontré lo que necesitaba.
Debo confesarles que durante mi niñez el sebo no me generaba un mayor problema, pero cuando tienes más edad y quieres que tu cabello luzca siempre limpio y bello esta característica capilar pasa a ser un gran obstáculo. Bañarte un día y al otro amanecer con el pelo aplastado debido al exceso de grasa realmente es algo que no le doy a nadie. En esos momentos fue cuando me di cuenta de que necesitaba hacer algo al respecto.
En mis inicios comencé por usar productos naturales. Me informé en algunos blogs y leí que las mascarillas capilares de huevo y yogurt mejoraban bastante la apariencia del cabello mixto. Sin embargo, en mí no tuvo mayores resultados. Lo mismo sucedió con mi larga lista de intentos fallidos: agua fría, té verde, jugo de limón, vinagre de manzana, entre otros. También usé algunos productos de mercado, bastante caros para mi bolsillo por lo demás, como: el shampoo de ortiga de Weleda, shampoo sólido Montalbano de Lush y el Rebalancing de Davines. Nada, mis raíces no duraban más de un día limpias y mis puntas seguían exigiendo urgente una dosis de humectación. ¡Incluso usé Quix, por recomendación de mi madre! Y fue fatal. Aunque debo admitir que si elimina la grasa, al punto de que el pelo cruje, le hace pésimo a la salud del cabello y los largos no se diferencian mucho de la paja. No lo hagan por favor.
Finalmente, y entre tantas búsquedas, llegué al Shampoo Bain Divalent de la línea Specifique de Kérastase. Lo adquirí en Peluquerías Palumbo y el precio bordeaba los $12.000. Nunca había comprado un producto capilar tan caro y que además fuese tan pequeño. Sin embargo, el shampoo rinde bastante y con la cantidad de una moneda de $100 les bastará.
La primera vez que usé el Bain Divalent no noté mayores cambios, pero a medida que pasaban los días me funcionó bastante bien. Ya no necesitaba lavar el cabello todos los días y mis puntas se veían saludables. De todas formas, es importante mencionarles que este producto por sí sólo no soluciona el problema. Lo ideal es que lo complementemos con otras estrategias capilares. Por ejemplo, enjuagar el cabello con agua tibia es una alternativa muy buena para combatir el problema de la grasa, pero lavarlo todos los días es fatal y empeora la situación. Para humectar sus puntas pueden usar mascarillas de aceite de coco o argán. A mí me funcionaron espectacular.
Y ustedes ¿qué remedios han usado para ganarle al cabello mixto?