A medida que me he ido internalizando en el mundo del maquillaje, he ido descubriendo marcas geniales no solo por la variedad que ofrecen, sino también por sus llamativos empaques y envases, que nos hacen sentir niñas de nuevo. Es el caso de la marca gringa Lime Crime.
Lime Crime, la compañía de cosméticos “Indie” creada por Doe Deere en 2008, tiene entre sus productos los famosos Velvetines, que son unos labiales mate muy bonitos. También ofrecen labiales de colores curiosos como el tono Chinchilla, muy apetecido por su tono café/lila/grisáceo... azules, verdes, en fin, colores que no cualquiera se atrevería a usar pero que definitivamente llaman la atención en almas infantiles como la mía. Pero son bastante caros, y no los venden en Chile, excepto algunas vendedoras independientes que los traen. También está la opción de encargarlos a través de la página. Y ahí está el problema, porque hace unos meses, hubo un escándalo bien bullado respecto al negocio Lime Crime: la clientela comenzó a quejarse de que habían sido estafados con sus tarjetas de crédito, se decía que los productos en realidad eran de mala calidad, hechos en China, y por ende su etiqueta de veganos y cruelty free era una mentira. Como guinda de la torta, muchas se quejaron de que sus Velvetines venían con muy poco producto en su interior, por lo que se sentían estafadas a todo nivel.
Velvetines, populares labiales mate de Lime Crime
Hoy el tema en cuestión es un ingrediente encontrado en los Velvetines llamado ferrocianuro férrico, aprobado por la FDA estadounidense para su uso externo pero no para labiales, pues estos entran en contacto con la mucosa y ahí es otra historia. Según Lime Crime, fue un error de imprenta y trabajarían con la FDA para solucionar el tema.
El problema ahora para esta polémica marca y su creadora Doe Deere será recuperar la confianza de sus comprador@s después de tanto escándalo y cosas turbias. Pero mientras tanto, podemos admirar, quizá de lejitos, sus lindos y atractivos productos.