Las axilas se oscurecen por muchas razones. La depilación con rasuradora, debido a la constante fricción, el sudor, las células muertas que se van acumulando, incluso los mismos desodorantes que contienen alcohol y otros químicos, las van manchando y oscureciendo. El roce de la ropa y la mala higiene también son causantes.
No debemos olvidar que la piel de nuestras axilas es tan delicada como la del resto del cuerpo, así que debemos tratarlas con el mismo cuidado.
En primer lugar, si quieres aclarar tus axilas, debes comenzar por cambiar algunos hábitos que favorecen el oscurecimiento, como los que acabamos de mencionar y otros que te ayudarán de aquí en adelante.
Evidentemente, necesitamos usar desodorante en nuestro día a día, pero intenta evitarlo cuando estés en tu casa o busca una alternativa lo más natural posible, como los que son libres de alcohol y contienen menos químicos.
Opta por depilarte con cera o con láser. Este último doy fe que deja la piel de tus axilas lisa y del mismo tono que el resto de tu piel. Aquello se debe principalmente a que con el láser ya no te tienes que depilar tan seguido, así le das un respiro a la piel.
Aunque no lo creas, la ropa que usas es muy importante, ya que las telas muy duras o ásperas causan irritación en las axilas y con el tiempo se pondrán más oscuras.
Está de más decir que debes mantener una buena higiene y preocuparte de secarlas bien, ya que la humedad también favorece las bacterias que luego van a oscurecer tus axilas.
Otra cosa importante a considerar, es que la piel de las axilas también debe ser exfoliada de vez en cuando para retirar las células muertas. Asimismo, aplicar crema es muy favorecedor. Hazlo en la noche para que no interfiera con el desodorante.
Teniendo claros estos tips fundamentales, ahora veremos los tratamientos naturales que podemos realizar en casa para blanquear nuestras axilas.
El bicarbonato de sodio y el limón son dos elementos estrella cuando de blanquear se trata. Por lo demás, ambos son desodorantes naturales, así que tienes dos beneficios a la vez. Si optas por el bicarbonato, basta con que frotes un poco de este polvo en tus axilas limpias o realices una pasta agregándole unas gotitas de agua y dejándola actuar durante la noche.
Si prefieres el limón, debes partir uno por la mitad y restregarlo directamente en tu axila. Puedes dejarlo ahí todo el día o usarlo por la mañana quince minutos antes de ducharte. El limón también matará las bacterias y quitará las células muertas que se hayan acumulado.
Y hablando de células muertas, recuerda lo que dijimos sobre exfoliar. Un exfoliante excelente es el azúcar. Mezcla un poco con un chorrito de leche y gotitas de algún aceite, como el de coco, almendras o de oliva. Realiza movimientos circulares con esta pasta y luego enjuaga bien. Después de eso, ideal un poco de crema.
Ahora estás lista para andar por la vida con los brazos en el aire ¡sin preocuparte por nada!