En la vida de una mujer existen objetos a los cuales no podemos decirles que no, tales como la ropa, los zapatos, los perfumes o el maquillaje. Es por eso que las que no somos fans del look "cara lavada" y optamos por utilizar cosméticos para resaltar nuestro rostro, entendemos la necesidad de llevarlos a los distintos lugares a los que vamos, para estar siempre listas, retocar el labial y echarnos una manito de gato "express" antes de una cita, una entrevista de trabajo o una salida con amigas. Pero como no podemos transportar una pesada maleta de maquillaje al interior de la cartera y el espacio del cosmetiquero es reducido, llega la hora de priorizar y determinar qué cosméticos son tan esenciales como para llevarlos a diario.
En mi caso la selección no fue fácil y el proceso se limitó a meter y sacar cosas del cosmetiquero, hasta que por fin sentí que había encontrado aquellas que sí o sí tenía que tener cerca de mí, en cualquier salida o situación. He aquí mi selección de 6 productos de belleza que no pueden faltar en mi cartera:
1. Una base de maquillaje que se adapte a mi cosmetiquero
Aunque antes de salir de mi casa utilizo una base de maquillaje coreana, opté por llevar en la cartera una base mucho más práctica en cuanto a formato y aplicación, de marca L'Oréal, que compré a través de una tienda de Facebook especializada en cosméticos. Es pequeñita, sólo un poco más grande que una polvera, redonda y sin necesidad de andar acarreando frascos, además de destacar que al no ser demasiado líquida, sino más bien un formato crema, optimizamos la cobertura y minimizamos los errores de derrame o accidentes con la esponja. Lo mejor de todo, es que tiene componentes como Pro Retinol A y Ácido Hialurónico, que ayudan a combatir las innegables arrugas. Lamentablemente, L'Oréal descontinuó esta base (al igual que me ha pasado con algunos cosméticos coreanos que eran de mis favoritos) pero aún puede ser encontrada en lugares como Ebay, Amazon o en la tienda de Facebook mencionada anteriormente.
2. Delineador negro
Aunque dar con el delineador de ojos correcto ha sido una tarea titánica para mí, ya que la mayoría no me marca o se corre con facilidad y ni hablar del formato líquido, porque tengo un pulso horrible, no puedo odiar a mi amado delineador negro. Uno de los rasgos que siempre me ha gustado destacar de mi rostro, porque siento que se le puede sacar partido, es mi mirada y por ello, desde que tengo memoria, he utilizado delineador negro muy intenso. He probado con Maybelline, Natura, L'Oréal, Etienne y Avon, dentro de las que recuerdo, en distintos formatos como Kajal, retráctil o plumón, pero aún sigo sin sentirme 100 por ciento satisfecha con el delineador, ya que debo pasar pendiente de retirarlo cuando llega a lugares no deseados. Por el momento sigo usando uno Natura de larga duración, que no es para nada barato (más de $8.000 pesos) y opté por su hermano económico, de la misma marca, para llevar en la cartera.
3. Encrespador
Me gustaría ser de ese grupo de la población femenina que es tan talentosa como para usar la misma cuchara, con la cual se come el yogurt de la colación, para encrespar sus pestañas. Lamentablemente no tengo ese talento y como me gusta realzar la mirada, las pestañas son un toque que no puede faltar en mi maquillaje, así es que la solución a mi problema es portar un encrespador. Antes compraba de los más caros (esos que salen de $3.000 hacia arriba) pero un día, mientras visitaba el Mall Chino, descubrí que el mismo encrespador que había comprado en una perfumería por $3.000 pesos, costaba solamente $1.000. Ahora no gasto más de $2.000 pesos en este artículo, pero sí tengo la precaución de renovarlo constantemente, ya que no quiero quedar sin pestañas.
4. Sombra compacta que combine con cualquier atuendo
Negro combina con todo, o al menos eso es lo que dicen los expertos de la moda. Esa es la fórmula que aplico a la hora de llevar una sombra en la cartera, ya que es la única que porto y es de esas pequeñitas en un solo tono, para no echar peso de más. No tengo ninguna marca preferida (aunque siempre me preocupo de que sean productos que no dañen mis delicados y cegatones ojos) pero la que está dentro de mi cosmetiquero, en estos momentos, es una individual de Pamela Grant.
5. Máscara de pestañas
En este tipo de cosméticos, me declaro fan de Maybelline ya que cuando he tratado de ser infiel probando otras marcas, no he quedado conforme con los resultados. Me gustan las pestañas largas pero no pegoteadas, bien separadas y definidas entre sí, no como un lote unitario. Mi máscara de pestañas favorita es la Colossal Smoky Eyes, ya que deja mis pestañas justo como las quiero: largas, esbeltas, definidas y separadas. En la cartera llevo el "conchito" que me queda y en la casa tengo un envase nuevo con más contenido.
6. Labial adaptable a cualquier maquillaje
Acá el desafío se pone bastante más complejo, ya que es difícil encontrar un tono de labial que combine con todo y sin ser negro (dudo que en mi trabajo miraran con buenos ojos un maquillaje de labios algo goticón) y es por eso que, cada cierto tiempo, voy cambiando el labial o mantengo uno en barra y un brillo, por si las dudas. Creo que los tonos más neutrales y combinables son el rojo clásico o un rosa pálido. En cuanto a brillo labial, opto por uno transparente o en colores rosa fuerte o anaranjado, ya que al ser brillos no se marcan demasiado en los labios y tampoco duran mucho.
No ha sido una tarea fácil el identificar los 6 productos de belleza que son de extrema necesidad para mí pero creo que por fin conseguí tener, al interior de mi cartera, justo aquellos que necesito. Si perdiera mi cosmetiquero en estos momentos, tendría que partir de cero y retomaría mi búsqueda para encontrar mis productos esenciales de belleza, ya que una receta, aunque sea preparada de la misma forma, nunca tendrá el mismo sabor. No creo que existan los componentes perfectos, una fórmula mágica o que les sirva a todas por igual , ya que más bien depende de gustos y necesidades. Sin embargo, siempre son bien recibidos los consejos basados en la experiencia propia y que puedan facilitarnos en algo la vida y las decisiones que tomamos.