Se suele decir que en cuanto a gustos no hay nada escrito, pero sí es cierto que en la actualidad hay que adecuarse a una serie de exigencias (sean o no justas) para que alguien efectivamente pueda "encajar" dentro del grupo de los atractivos. Es por eso que luego de una larga evolución, el concepto de belleza en la industria de la moda, el cine y la televisión, finalmente se le ha adjudicado a aquellas personas que caben en tallas pequeñas, son altas, delgadas, con cuerpos trabajados y sin una gota de piel o grasa sobrante. En el caso del modelaje, es un mundo más exigente aún, ya que nos presentan como rostros a mujeres y hombres que se alejan de la imagen de una persona normal, vendiéndonos un producto de esa figura inalcanzable que muchos quieren y que están dispuestas a hacer lo posible por lograr, incluso poniendo en riesgo su integridad.
Por lo anterior, surge el concepto de modelo "plus size", para, de alguna manera, integrar a mujeres con cuerpos más "normales" en el mundo de la moda, pero a la vez separar a aquellas modelos que tienen más curvas de esas que caminan en las en pasarelas cuyas pantorrillas no distingues de sus muslos. El problema es que el término "Plus size" (lo que vendría significando "tallas grandes") es considerado despectivo por estas modelos, con cierta razón, porque trata de separarlas de lo que realmente son: modelos. En el caso de las modelos delgadas, hasta donde yo sé, no existe una frase o categoría como "super skinny models", para agrupar a los ángeles de Victoria o a todas esas chicas que son el fiel reflejo de un maniquí (más cercanas a lo plástico y alejadas de la imagen real de una mujer).
Elly Mayday
Además, la expresión "modelos de tallas grandes" tiene un gran problema, ya que cualquier mujer que sea curvilínea o tenga algo más carne que las de pasarela, es considerada una "Plus Size" por lo cual podemos encontrar chicas normales, pasando por algunas más rellenitas y hasta algunas que sufren de obesidad, agrupadas dentro de esta misma categoría y ello es debido a que para el estricto mundo de la moda cualquiera que no encaje dentro de los 90, 60, 90, es talla grande. Por lo anterior, las modelos con más curvas sienten que al ser agrupadas dentro de esa categoría, se les está discriminando.
Para demostrar que estas mujeres son como cualquier otra y también pueden ser sexies, la marca de ropa Lane Bryant lanzó la campaña "#I'm not angel" (No Soy un Ángel) como respuesta a la imagen que se asocia a los famosos ángeles de Victoria's Secret y a su polémico lema "Perfect Body" (que debió ser retirado de un afiche luego de una petición de firmas por parte de Change.org). De la campaña "No soy un Ángel" participaron modelos consideradas Plus Size como Ashley Graham y Elly Mayday, para demostrarnos que no hay que ser talla 40 para ser bella, sexy y segura de sí misma.
Ashley Graham
Lamentablemente, una mujer con curvas no es aceptada entre las mismas mujeres, sin embargo los hombres son quienes siempre declarar preferirlas como ideal de belleza, pero más allá de lo que piensen ellos, lo importante es que la mayoría de las mujeres somos curvilíneas porque es eso lo que precisamente nos caracteriza y nos distingue de los hombres. Aclaremos que tampoco estamos diciendo que las delgadas son poco femeninas, simplemente son mucho mas escasas y por lo tanto no debieran ser consideradas un ideal de belleza, ya que es un estándar muy cruel y difícil de alcanzar, por el que muchas han llegado a morir. En muchas la delgadez se les da de manera natural, pero la mayoría de las delgadas lo son a punta de dietas y muchas privaciones, lo que está en el límite de lo poco saludable.
Sin embargo, mujeres como Stefania Ferrario, Ashley Graham (quien recientemente se lució en la pasarela, desfilando en la semana de la moda en Nueva York), Candice Huffine, Elly Mayday y Tara Lynn, entre otras, han logrado generar un espacio para un tipo de belleza más cercano y además han sido lo suficientemente valientes para reivindicar las curvas en una mujer y luchar contra una industria discriminadora como lo es la de la moda. Lo anterior, no sólo para ganarse un espacio y dejar de ser llamadas "plus size", sino que también para empoderar y representar a todas esas mujeres que tienen curvas y no encajan en la categoría de ángeles.