Todos conocemos la historia de Caitlyn Jenner. Una historia increíble que hace un par de décadas atrás hubiese sido considerada totalmente tirada de las mechas, y que revolucionó los medios, y nos hizo plantearnos, quizá con más seriedad que nunca, el tema de la transexualidad.
Catilyn nació como William Bruce Jenner hace 65 años en Estados Unidos. De joven fue un famoso atleta que ganó la medalla de oro en la prueba de decatlón en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976. Al dejar el atletismo se convirtió en una reconocida figura televisiva, para comienzos de los años 80 ya había participado en varias series y películas, pero quizá su más famosa aparición en TV es en el reality Keeping Up with the Kardashians. Resulta que Bruce Jenner se casó con Kris Houghton, con quien tuvo dos hijas, Kendall y Kylie, pero además adoptó a las cuatro que su esposa tuvo de un matrimonio anterior con el famoso abogado de OJ Simpson Rob Kardashian: Kourtney, Kim, Khloé y Rob. Luego de 22 años de matrimonio, se separaron en 2014, pero Jenner ya tenía 4 hijos más de dos relaciones anteriores dando un total de seis hijos biológicos y cuatro adoptados.
Hasta ahí todo parecía “normal” pero en abril de este año, Bruce confirma en una entrevista lo que se rumoreaba hace tiempo: que se sentía una mujer atrapada en un cuerpo de hombre, explicando que “a la gente le cuesta entender esto, pero mi alma es así”. De ahí en adelante comenzó un proceso de cirugías que que mantuvo en un muy bajo perfil, para impactar en junio con una portada nada menos que en la revista Vanity Fair, donde aparece con una larga cabellera y corsé de satín bajo el título de “Llámenme Catilyn”. El mundo quedó en shock, y todos tenían algo que opinar, pero lo cierto es que en su gran mayoría, la gente mostró su apoyo a esta mujer valiente que se atrevió a asumir algo de lo que, evidentemente, no tiene ninguna responsabilidad, pero que es muchas veces malentendido como una desviación o trastorno, o confundido con la homosexualidad (que tampoco es un trastorno, para que se entienda bien). Bruce siempre fue Caitlyn.
Sus cirugías hasta el momento han consistido en eliminar la manzana de adán, intervenir pómulos, afinar nariz y ponerse implantes de silicona, ademas de tomar las tradicionales hormonas que le ayudan a disminuir los rasgos masculinos y favorecer los femeninos. Su apariencia es impresionante, ¡se ve estupenda!
A sus 65 años, decidió que no era tarde para ser por fin quien ella siempre sintió que era, enfrentó las críticas con estoicismo y hoy por hoy espera ser declarada oficialmente mujer. En una imagen publicada en su fanpage de Facebook hace algunos días atrás aparece en un cariñoso abrazo con su hija Kendall, cosa que prueba que su familia sí la acepta como es, y me atrevo a decir que, para una persona tan fuerte como Caitlyn, eso debe ser más que suficiente. Puede no ser oficialmente un ícono de belleza, pero sin duda su transformación es increíble, la admiro por ser una mujer aguerrida y audaz que no teme a las críticas y que sabe que sólo la aceptación de quienes la aman es lo que de verdad importa.