Hace un par de años, ninguno de nosotros se imaginó que una chica Disney terminaría convirtiéndose en lo que es la actual Miley Cyrus. Y es que su carrera partió de manera totalmente opuesta a lo que refleja en la actualidad, ya que obtuvo un papel protagónico y su propia serie de televisión (para niños y adolescentes) poniéndose una peluca rubia y transformándose en Hannah Montana, nada más y nada menos para la cadena televisiva perteneciente al ratón más famoso del mundo. Sin embargo, la vida da muchas vueltas y una vez que Miley le dijo adiós al mágico mundo de princesas para siempre, se encargó de convertir en cenizas hasta el último vestigio de la niña dulce y delicada que aparecía en la tele en horario familar. Es por eso que esta chica mala del pop se ha ganado un lugar dentro de los looks notables, ya que su apariencia ha cambiado según los giros en su vida y también su carrera.
Estrella adolescente
Destiny Hope Cyrus, su nombre de nacimiento y que la acompañó hasta los 15 años, cuando lo cambió legalmente a Miley Cyrus, nació el 22 de noviembre de 1992 en Tennessee y su nombre actual (Miley) proviene de el apodo con el cual sus cercanos la bautizaron durante la infancia, ya que era una niña muy dulce, alegre y risueña (smiley). Con un papá famoso, Billy Ray Cyrus, un cantante de música country y actor, la pequeña Miley decidió que desde niña que quería seguir los pasos de su padre. Sus primeros pasos en la actuación los dio en la aclamada película de Tim Burton, Big Fish (2003) interpretando a una niña llamada Ruthie. Pero no es hasta que tenía 11 años que su carrera comienza a tomar forma, ya que participó de las audiciones para el rol de Hannah Montana, una estrella pop que vive una doble vida. En primera instancia, no le querían dar el papel ya que era muy pequeña, pero como fue persistente y además demostró su gran talento, logró cambiar la opinión a los productores.
La típica "girl next door"
Durante los inicios de su carrera, Miley cultivó el típico look de niña buena o "girl next door", ese que refleja a una chica dulce, bonita y que sin duda le presentarías a tus papás. Lucía su tono natural de cabello, con ondas y reflejos y su ropa no era nada que llamara demasiado la atención. Era un estilo acorde a su carrera, mesurado, delicado, femenino y clásico, como el de cualquier "chica de ensueño" con cara de niña buena. Su maquillaje era sobrio y dentro de las prendas que usaba, podíamos ver vestidos en tonos claros, shorts en su máxima expresión, blusas estilo country, sweaters abotonados, estampados de flores, faldas estilo mini y mucha, mucha mezclilla.
El cambio de piel de una estrella infantil
Sin embargo, la quitada de bulla Miley comenzó a crecer (a medida que su carrera también lo hacía) y ello se empezó a reflejar en su estilo. En 2008, la artista sacó su segundo disco y del cual posee la co autoría de 12 canciones del setlist. Tal como el título de su disco lo indica "Breakout" (cuyo significado de la palabra en inglés es algo así como comenzar algo nuevo, romper con algo establecido) por allá por el 2009, la artista comenzó a proyectar una imagen mucho más adulta. En el video sencillo "can't be tamed", queda reflejado el comienzo de la transición de Cyrus de una chica buena a una sexy joven en vías de transformarse en mujer. En este inicio de su etapa más adulta, pudimos verla mostrando más piel en sus conciertos, usando portaligas, shorts en eco cuero y tops con pedrería y en las portadas de revista o premiaciones, utilizando maquillaje más recargado (sobre todo en los ojos) y dando espacio a las tachas, los tonos rojos y también el clásico negro. También pudimos ver un cambio en su sonrisa, realizándose una intervención en sus encías para dar mas espacio a sus dientes, procedimiento que la favoreció bastante.
El término de un sueño
Durante el año 2009, Miley comenzó el rodaje de la película "The Last Song", sin imaginarse que en el set conocería a uno de los hombres más importantes de su vida, Liam Hemsworth. En septiembre de ese mismo año ya se les podía ver juntos y posteriormente el par de tortolitos confirmó la relación, que terminó por primera vez en 2010. Fue una relación de bastantes idas y venidas y en 2011 la pareja retoma la idea de estar juntos, lo cual los llevó a comprometerse y pensar hasta en matrimonio. Pero durante el 2013, este romance de película terminó de manera drástica. Muchos atribuyen el fin de la relación al hecho de que Miley comenzó a tener otras amistades, a llamar más la atención, a ser más irreverente y que la gota que rebalsó el vaso fue la mítica presentación en los MTV VMA del 2013, junto a Robert Thicke, en donde pudimos ver por primera vez el famoso baile "twerking" y su gesto de sacar la lengua, que convertiría en su sello propio.
Sea cual fuere la razón, este fracaso amoroso no sólo cambió la vida de la artista a nivel emocional, sino que también terminó por acelerar y acrecentar el giro que ella estaba experimentando con su imagen y carrera.
La libertad y el destape
A fines del 2013, una soltera e independiente Miley abandona definitivamente el capullo de chica buena y se deja llevar por la excentricidad, el destape y la libertad. El cambio se reflejó no sólo en su vestuario (llamativo y revelador) y cabello (muy corto, rapado a un lado y rubio platinado), sino también en una drástica baja de peso, que fue bastante notorioa, incluso transformando las facciones de su rostro. Toda esta transición quedó reflejada a través de su música, con el lanzamiento de su disco Bangerz (explosivo), que es la pieza maestra y materialización del cambio acontecido en la carrera e imagen de la ex chica Disney, que dejó los prejucios, el qué dirán y la imagen de "girl next door", para siempre. Desde ese entonces, la cantante comenzó a exponer libremente su cuerpo, a subir fotos de ella o mostrarse fumando marihuana, a desnudarse casi de la nada y a sentirse libre de hacer con su carrera y su cuerpo lo que realmente le da la gana.
Un look sexualizado
En la actualidad, sus excentricidades van de menos a más y la foto que está bajo a este párrafo, es nada más y nada menos que el modelito que lució en la versión 2015 de los MTV VMAS, un Versace. En el presente, el look de Miley representa el viaje que ella está viviendo en estos momentos, en plena libertad, sin ataduras ni preocupaciones por el deber ser, el recato o el bajo perfil y en una de sus últimas declaraciones, aseguró ser Pansexual, palabra que se usa para definir a aquellos que siente atracción e intereses románticos por las personas en general, sin importar su género, sexo, sexualidad o condición.
En la actualidad, el look de esta chica mala del pop está centralizado en la piel, en mostrar bastante y en utilizar atuendos audaces y llamativos. El color, el brillo, las mallas, la ropa interior visible, las lentejuelas, transparencia, la lengua afuera y las extensiones, se han convertido en parte fundamental de la esencia del look de Miley. En lo que respecta a su maquillaje, suele usar tonos muy fuertes de labial, tales como rojo o fucsia, cejas maquilladas y muy marcadas, además de su clásico cabello corto y platinado. En su vestuario de día a día, podemos verla usando ropa deportiva, polerones anchos, zapatillas, calzas, pitillos, petos y pantalones de cuerina.
Tatuajes
Al igual que otras rebeldes de la música, esta chica también tiene bastantes tatuajes (un total de 40). Entre ellos, destacan la figura de una mujer en su torso, un tributo a su perrito fallecido, la frase “Love Yer Brain" (en alusión a una canción del grupo Flaming Lips), un ojo en uno de sus dedos, el símbolo de Ohm en la muñeca y también un ancla, entre varios más.
Sin duda, el look de Miley Cyrus está marcado por la contradición, ya que partió como una chica Disney enfocada en su carrera como ídola infantil, para luego convertirse en un ícono de la libertad sexual y la irreverencia. El look "Cyrus" es para chicas con actitud, rebeldes, extravagantes, sin miedo a mostrar más de la cuenta y de esas a las que les encanta llamar la atención y estar en boca de todos. Si no le temes a los riesgos y no te da vergüenza mostrarte tal y como dios te echó al mundo, entonces podrías llegar a ser una exponente de este estilo imposible de clasificar, rupturista y que no se apega a ninguna norma de la moda: es el estilo de Miley Cyrus.