Si existe un artilugio indispensable en mi cosmetiquero, éste es la pinza. No falla que estamos frente a un espejo, cuyo ángulo nos muestra esos pelitos indiscretos que surgen en el rostro. ¿Qué mejor que tenerla a mano para dichas emergencias?
Y es que convengamos que por más meticulosas y prolijas que seamos, el rostro es un mundo aparte. Siempre hay detalles que pasamos por alto. Entonces, una pinza no puede faltar. Es clave para mi seguridad y comodidad.
Además, ¡sí que salva en momentos de ocio! ¿O no, chicas?. Me ha faltado mi pinza y es fatal. Eso sí, tiene que ser de buena calidad, porque hay algunas (baratas y con diseño), que se desarman de nada más mirarlas. Por eso, conviene invertir en un buen producto. ¡Será un fiel compañero y te durará muchísimo!
Y en tu caso, ¿hay algún infaltable en tu necessaire? ¡Compártenos por qué!