Hace algunos días, una caída me provocó una fea herida en los labios. Obviamente me dio lata, ya que esta zona del rostro es bastante visible. Tener alguna marca que arruine el look total provoca dar muchas explicaciones, respondiendo a las preguntas de “¿qué te pasó?” o “¿qué te hiciste?”.
Si a ustedes también les pasó que la micro frenó muy brusco, recogieron algo y no repararon en que había una mesa o se tropezaron con una hormiga cabezona, aquí les van algunas útiles recomendaciones:
1. Lo primero que debes hacer es limpiar la sangre que seguro tienes sobre el labio. Hazlo con un paño limpio y seco o una toalla chica. Mantén presionado 5 minutos, hasta que la hemorragia cese. Luego, lava la zona con agua y jabón neutro, enjuagando cuidadosamente.
2. En un pequeño recipiente, mezcla agua y peróxido de hidrógeno en cantidades iguales. Moja un algodón en esta solución y aplica sobre el labio, presionando levemente. Vigila que ni una gota de peróxido de hidrógeno caiga dentro de tu boca. Si es así, escúpelo.
3. Pon compresas frías o hielo sobre la zona afectada, a fin de evitar inflamaciones. Puedes tomar un antiinflamatorio de venta libre, como ibuprofeno.
Y, como cubrir la herida para dar la cara al mundo también es importante, te contamos de qué modo camuflarla con maquillaje:
1. Aplica un corrector de tono verde sobre la herida, ya que este color neutraliza el enrojecimiento. Posteriormente, utiliza uno de la misma tonalidad de tu piel en todo el labio. Difumina bien.
2. Coloca polvos sueltos, ayudándote con una mota de algodón. Esto fijará el corrector, impidiendo que escurra de tus labios por acción del sudor o los aceites naturales de tu piel. Repite ambos puntos después de comer o beber algo.
3. Retira el maquillaje durante la noche utilizando agua y jabón neutro. Aplica un ungüento antibacterial o crema cicatrizante (el Hipoglós, Cicatricure y la Moisture Surge, de Clinique, hacen maravillas).
Y voilà, ¡aquí no ha pasado nada!. De más está decir que si notas signos de infección o que el corte es más profundo de lo que inicialmente pensaste, debes consultar con tu dermatólogo cuanto antes. ¡Y cuídate mucho en lo sucesivo!