¡Tomates! ¿Creerías que estos vegetales - siempre bienvenidos - tienen importantes beneficios en la piel? Y ojo, no hablo de cuando los comes, sino cuando ¡los aplicas en forma directa!. Sorpréndete con lo que puedes lograr con el exquisito rey de la ensalada:
1. Parte un tomate por la mitad, extrayendo su corazón con una cuchara. Luego, coloca la pulpa que retiraste en tu cara. Este secreto te ayudará a eliminar el acné y controlar la grasitud de la piel. Si deseas hidratación adicional, añade un poco de miel. Deja reposar en tu piel por 10 minutos y retira, enjuagando con agua tibia.
2. ¡Italianos para el cutis! Pero sin pan, salchicha, ni mayonesa; sólo el tomate y la palta, los ingredientes que componen el espíritu de nuestro hot dog favorito. Sólo debes mezclar ambos en un bol y aplicarlos sobre tu cara. Deja reposar por 20 minutos y enjuaga. ¡No podrás creer la suavidad resultante!
3. Lo más sencillo del mundo: corta un tomate en rodajas y aplícalo en diversas zonas de tu rostro, dando leves apretoncitos para que el jugo penetre en la piel. Mantente así por 10 minutos, lávate la cara y ¡voilà!. Tendrás un cutis totalmente renovado.
¿Te animas a darle vida a tu piel con el tomate?