Seguro más de una vez te has preguntado qué diferencia existe entre tu hidratante facial y tu crema corporal. Pues ¡llegó la hora de despejar la incógnita!, ya que en idBelleza te contamos la verdad:
Lo primero que debes saber es que ambos productos tienen una fórmula distinta, especialmente preparada para el área en que se aplica. En el caso del rostro, es la zona más expuesta, ya que no está cubierta y se expone constantemente a las agresiones del medio ambiente. Por lo tanto, la preparación de cosméticos para su cuidado suele ser más nutritiva, además de atender problemas estéticos, como la aparición de marcas de la edad.
Pero ¡ojo!, ya que la cara también produce bastante más grasa que otras partes del cuerpo, por lo que se requiere utilizar cremas de textura más ligera y no comedogénicas; es decir, que no obstruyan los poros, exacerbando la mentada condición.
El cuerpo, en tanto, está oculto bajo varias capas de ropa y por lo mismo, se expone a un menor daño ambiental, por lo cual los productos destinados a él son de fórmula más ligera (para cuidados esenciales) y textura más oleosa, de modo que su acción sea prolongada.
Así es que ¡ya sabes!. En este caso, SÍ te conviene comprar un producto diferenciado para rostro y cuerpo. Pero si algunas zonas de tu cuerpo están ¡extra secas!, entonces harías bien en usar tu crema facial en dichas áreas, para una hidratación más intensiva.