Imagen de hoja y flor de matico
Aprender de fitoterapia es todo un mundo. Y es que, tantas propiedades gratis en la naturaleza, es algo realmente increíble y aprenderlo resulta lo más sencillo. Por ejemplo, en el caso de las plantas que aportan a nuestra belleza, la mejor manera de utilizarlas sin dañarlas ni sacar hojas y flores en exceso, es usando su tintura madre, es decir, un líquido extraído directamente de su maceración, en el que se concentran todas sus bondades en una sola gota. ¿Te gustaría aprender a hacerlo?
Materiales para preparar una tintura madre:
1. Un puñado (o una taza pequeña) aprox. de hojas de la planta que desees utilizar.
2. Un frasco de vidrio grande.
3. Un litro de alcohol puro (en el caso de uso externo, como la piel o el cabello puedes usar alcohol al 95% que venden en droguerías o tiendas de químicos. En el caso de quererlas para uso interno, es decir ingerirlas, es mejor utilizar alcohol de trigo en solución "potable" o aguardiente de la que encuentras en botillerías. Ten ojo con eso y asesórate bien.
4. Una bolsa negra de plástico, lo suficientemente grande para que quepa el frasco de vidrio.
5. Etiqueta y plumón.
6. Un paño de cocina delgado o una tela de gasa.
Preparación:
- Limpia lo mejor posible las hojas de las plantas que utilizarás. Quítales el polvo y toda la tierra enjuagándolas en agua potable. Si son directamente cortadas desde la planta, haz un pequeño rito y "pídeles permiso" o "agradece de antemano" la sanación que entregarán - mi madre y abuela me enseñaron siempre a hacerlo y encuentro que es un acto de humildad, no en vano, la planta sólo te entrega cosas buenas. En el caso de no tener las plantas, las hierbas secas que venden en la feria sirven igual. Eso sí, en una porción doble a las plantas frescas. Esta preparación la hice con Matico, pensada para uso externo. Mi matico gigante del patio quedó pelado con los últimos temporales, además, esta tintura ya estaba macerando, por ende. ¡No hay foto de las hojas! Espero que en primavera se los pueda presentar.
Empecemos:
- En el frasco de vidrio limpio y seco, vierte todas las hojas de la planta.
- Agrega el alcohol. La medida justa es de dos a tres dedos sobre las hojas que pusiste en el frasco anteriormente. Que exceda un poco es ideal, pero tampoco en una proporción de 50 y 50.
- Tapa el frasco y ponle por fuera la bolsa de plástico negra. Ciérrala con cinta adhesiva o un elástico, la idea es que quede hermética a la luz externa.
- Pega la etiqueta, pon el nombre de la hierba y la fecha en que hiciste la preparación. ¿Que tienes buena memoria? Hazlo igual. Te apuesto que lo olvidarás, sobre todo si haces varias.
- Guarda el frasco en un lugar oscuro y seco y déjalo ahí por 15 días. Cada tres o cuatro toma los frascos y agítalos para mover un poco su contenido. Después guárdalos de nuevo.
- Tras el paso de los 15 días, notarás que la mezcla tuvo un cambio de color sustancial y tiene un olor fuerte. No te preocupes, está perfecto. Saca entonces, el frasco a la luz.
- Cuela el líquido con ayuda del paño de cocina o el trozo de tela. Aprieta fuertemente las hojas, para extraer todo el líquido. Guarda tu tintura en envases con gotario, para que sea más sencillo dosificar y desecha las hojas y deja solamente el líquido puro en el envase.
- Guarda tu tintura en envases con gotario, para que sea más sencillo dosificar y ¡Eso es todo! tu tintura madre está lista.
¿Cómo utilizarla?
La tintura madre es para uso externo o interno. Lo que debemos decidir, dependiendo de lo que estemos buscando. Claro está que esta decisión la tomamos antes de preparar la mezcla y utilizamos el alcohol pertinente para cada fin (insisto en este punto, porque ingerir una tintura preparada con alcohol de uso externo es ingerir veneno).
En el caso de uso externo: Tomaremos nuestra crema, shampoo y/o crema de tratamiento regalones y añadiremos de 4 a 5 gotitas del preparado. No más, recordemos que toda la planta y sus propiedades están en ese líquido, por lo que bastará una mínima cantidad. Batimos bien, con un palito de madera o de plástico y dejamos reposar los productos. Cada vez que los usemos, agitemos bien el frasco y utilicemos como siempre.
Por otra parte, si necesitamos relajarnos o calmar dolores físicos como estomacales, de espalda o cabeza, podemos usar también, la tintura madre en el baño de inmersión. Con unas 10 a 20 gotas bastará, para que nuestra piel reciba los beneficios cosméticos y medicinales de las plantas.
En el caso de uso interno: La tintura madre es excelente para aliviar dolencias e incluso relajar y propiciar el sueño, pero es muy fuerte para ser tomada directo desde el preparado. Entonces, dos veces al día pondremos en un vasito una mínima cantidad de agua, seguida de 4 gotas de la tintura madre y lo beberemos de ese modo.
En el caso de querer relajarnos para dormir, la tintura madre de lavanda (que es la que usamos para estos fines) se tomará sólo en la noche y verteremos 8 gotas del líquido en un vaso con agua y lo beberemos cuando nos dispongamos a dormir. En caso de insomnios severos podemos probar hasta con 20 gotas. No más. El promedio general suele ser 16, para pasar una estupenda noche.
¿Qué hierbas utilizo?
Se van a sorprender cuando comiencen a investigar, sobre la gran cantidad de plantas existentes y los múltiples beneficios que existen, tanto para enfermedades sencillas como un dolor de estómago (paico) como para aminorar el alzheimer (olivo). Pero aquí como estamos buscando belleza, dejaré un breve listado de las hierbas usadas para este fin. Y como somos mujeres, también un breve espacio con algunos malestares a curar con estos productos.
Belleza externa
Caída del cabello: Ortiga
Fortalecer y engrosar el pelo: Cola de caballo/ ortiga y romero
Reafirmante: Romero
Anticelulítico:Ortiga
Desinflamatorio para la piel: Manzanilla
Borrar cicatrices y curar heridas: Matico
Dar brillo: Malva
Dar suavidad: Aloe Vera
Dar fuerza y vida (a la piel y al pelo): Menta
Bienestar interno
Conciliar el sueño: Lavanda
Dormir relajada y descansar: Malva/Melissa/Lavanda
dolor de cabeza: Artemisa
Cuerpo hinchado o retención de líquidos: Cola de caballo
Cólicos menstruales: Manzanilla
Dolor muscular: Romero
Estrés y poca concentración: Limón/menta/ jengibre
Para estar alerta: Ginko Biloba