Ya antes te contamos cómo evitar que los vellos se incrusten en tu piel tras depilarte, y sin duda dichos consejos te ahorrarán más de un mal rato. Sin embargo, si ya es tarde, ¿qué hacer con aquellos que ya se han encarnado?. Hoy te contaremos de qué manera quitarlos sin maltratar tu piel. Toma nota y ¡aplica!:
1. Lava el área afectada, con abundante agua tibia y jabón neutro.
2. Exfolia cuidadosamente la zona en que se encuentra el pelo encapsulado, una vez en la mañana y otra en la tarde, utilizando algún producto suave para evitar sangrado. El objetivo es eliminar la piel muerta y suciedad.
3. Con una pinza previamente esterilizada (sea con alcohol o agua hirviendo) estira la piel y toma el vello desde la raíz, extrayéndolo rápidamente.
4. Una vez efectuados los pasos anteriores, limpia y desinfecta con un poco de aceite esencial de árbol de té.
¡Voilá! Ahora ese feo incrustado es cosa del pasado. Repite la operación cuantas veces sea necesario, dependiendo de los pelos que tengas en esas condiciones. Y prepárate para lucir una depilación ¡cero faltas!