¡Seguro tienes una crema regalona, a la cual eres fiel, aplicándola noche y día!. Pero también es un hecho que quedaste algo confusa cuando la marca lanzó su versión “nocturna”, que debes usar solamente antes de irte a dormir. Quizás preguntaste en el counter respectivo en qué consiste este producto y cuál es su valor: te dijeron que se trataba de una fórmula especial, que aporta el doble de hidratación en momentos en que la piel está más receptiva. Lo que sin duda no te gustó es que el precio iguala al de tu crema de siempre, la cual ya es bastante costosa.
Bueno, lo cierto es que la consultora te dijo la verdad: los hidratantes nocturnos proveen a las usuarias de una fórmula enriquecida y mucho más nutritiva que su versión cotidiana. En las noches, la piel en efecto está en mejores condiciones de recibir cuidados esenciales, pues se relaja y se encuentra menos expuesta a los agentes ambientales (contaminación, radiación, etc.) Además, este tipo de producto prescinde de fotoprotección, ya que no está pensado para usar durante el día.
Sin embargo, no es menester que apliques una crema de estas características, ya que si te pones tu hidratante habitual en las mañanas y por las noches, tendrás de todas formas resultados de ensueño. Por eso, si tus finanzas son estrechas, sólo invierte en un buen producto de uso universal y úsalo siempre. En caso de que desees sublimar aún más sus resultados - y tus recursos sean holgados - refuerza su acción con uno nocturno. Pero ¡que el tema no te quite el sueño!