En sectores como Cahuil, en las inmediaciones de Pichilemu, las bolsas de sal de mar gruesa se venden como pan caliente. Son utilizadas para baños de descarga, que garantizan que las malas energías o el estrés se irán. Sin embargo, esta costumbre también tiene grandes ventajas en lo que a belleza respecta.
Así es, porque un baño de descarga puede exfoliar tu piel, barriendo con las impurezas. Basta con que frotes los granos contra tu cuerpo y ¡voilà!: una limpieza perfecta. Además, alivia irritaciones, tales como la psoriasis, rojeces o erupciones. Como si esto fuese poco, su exfoliación suaviza el cutis, reparando cicatrices y restaurando la humedad de la piel.
Por eso, ¡ya sabes! Si viajas y te ofrecen sal de mar gruesa a raudales, ¡no dudes en comprar la tuya! Y disfruta de sus notables efectos en tu piel. ¡Te garantizo que vas a amarla!