Turia Pitt era una chica común y corriente. Australiana hoy de 27 años, sufrió una experiencia sumamente traumática que le cambiaría la vida para siempre. Corriendo en una ultramaratón, se produjo un incendio forestal del que ella no pudo escapar, resultando quemado el 65% de su cuerpo. Tras innumerables y dolorosos procedimientos y operaciones, Turia ha podido volver a sonreír, e incluso da charlas motivacionales, y es embajadora de Interplast, una organización humanitaria para proveer de cirugía reconstructiva a personas (principalmente niños) de países en vías de desarrollo. Y es que todo ha cambiado en su vida, menos el amor que su novio, Michael Hoskin, siente por ella, quien después de acompañarla en este doloroso proceso, le ha propuesto matrimonio.
Su última cirugía implicó "una nueva nariz" como ella misma anunció. Cirugía que no estuvo exenta de complicaciones graves, aunque hoy ella está bien, disfrutando las pequeñas mejoras físicas y agradecida por haber tenido otra oportunidad. Incluso, escribió un libro llamado "Everything to live for" (Todo por qué vivir).
Turia es ingeniera en minas, y su belleza especial, producto de la mezcla entre su padre australiano con su madre tahitiana, la llevó a ganar el concurso Miss Earth Australia. Y aunque ahora tiene su rostro y cuerpo bastante desfigurado, y perdió su belleza física original, la vemos muy arreglada y segura de sí misma, que es algo que irradia hasta en las fotos. Y es tanto lo que parece aceptar su nueva condición, que en su página de Facebook sólo hay fotos de ella posteriores al accidente.Es evidente que su belleza ha mutado, pero no se ha ido. No cabe duda que el amor incondicional de su ahora novio, la ha ayudado a levantarse y volver a sonreír. Incluso, escribió en su cuenta de Instagram: “Tengo suerte de irme a dormir junto a este maravilloso hombre. Cada día que me despierto junto a él es un gran día”.
Es increíble que Turia haya sobrevivido cuando todos esperaban que muriera. Pero ella es una guerrera y tiene toda la vida por delante.