Recuerdo cuando era adolescente, que lo que más me costó aprender fue a ponerme la máscara de pestañas. Me manchaba entera, se me chorreaba, me encrespaba mal, o sea, un desastre. Y como tengo pestañas “de chanchito” es decir, cortas y rectas, necesito de este adminículo más que de ningún otro para poder agrandar los ojos y darles más encanto. Con los años he aprendido varios trucos de lo que hacer y no hacer con respecto a las pestañas. Aquí van:
1. Limpia el cepillo de tu máscara de pestañas con papel higiénico antes de aplicar, para evitar grumos y exceso de máscara.
2. Usa dos tipos de máscara de pestañas: primero, la común y corriente, y luego cuando se seque la primera, aplica la máscara a prueba de agua. De esta forma durará más y será más fácil limpiar al final del día.
3. Aplica la máscara en ambos lados: por abajo y por encima, para engrosarlas.
4. Si aplicas la máscara de pestañas con la punta del cepillo, lograrás pestañas más gruesas, ya que es ahí donde se concentra la mayor cantidad de la sustancia. Pero si quieres un resultado más natural, úsalo de la manera tradicional. Verás cómo hace una gran diferencia.
5. Sumerge tu tubo de máscara de pestañas (cerrado) en un vaso o taza de agua caliente, para que el líquido del interior se ablande y sea más fácil de aplicar.
6. Pon una cuchara bajo las pestañas cuando te apliques la máscara, para evitar mancharte los párpados.
7. Al encrespar las pestañas con encrespador, no presiones demasiado, quedarán demasiado angulares. En cambio, aprieta suavemente en dos partes, en la base y un poco más hacia la punta, para un efecto más natural. ¡Cuidado con pellizcarte!