Difícilmente alguna no ha pasado por la bochornosa situación de que el cabello se caiga en forma inoportuna. Pelos en la almohada - o en la ducha que compartimos con el pololo - nos dejan la amarga sensación de “pelechar” como las gatas, y peor aún, de estar quedando calvas. Pero ¡no te preocupes, que no todas son señales de peligro inminente! Perder una cierta cantidad de cabello es absolutamente normal. Por lo mismo, en esta nota te contamos todo lo que debes saber sobre este inquietante fenómeno:
1. Lo normal es perder entre 30 y 50 pelos: Bastante poco si consideramos que nuestra cabeza consta de entre 100 mil a 150 mil, en constante regeneración. Si “al ojo” calculas que pierdes eso o incluso menos, no tienes por qué sentirte inquieta. Pero si te da la impresión de que son 100 a 150, solicita hora con un dermatólogo, quien prescribirá el tratamiento que debes seguir.
2. El estrés, falta de vitaminas y problemas de tiroides causan la pérdida del cabello; pero si te ves sometida a una situación de déficit alimentario o alteraciones en el sistema nervioso, no notarás su efecto en tus hebras hasta transcurridos 6 meses, ya que éstas tienen memoria de largo plazo.
3. El cabello crespo se pierde con mayor facilidad: por eso, las chicas con rulos deben extremar su cuidado, especialmente al utilizar herramientas de calor (como el secador y la plancha), que lo resecan y tornan quebradizo. Si bien las mujeres de pelo largo sienten perder mayor cantidad, esto se debe a que también su volumen es más alto.
4. Una dieta rica en vitamina B, hierro y proteína puede ayudarte. Ya sea que las consumas en cápsulas (como suplemento alimenticio) o prefiriendo alimentos con alto contenido en estos nutrientes, siempre su ingesta será una útil ayuda para tu cuidado capilar. ¡Compruébalo!
Y tú, ¿continúas preocupada o estás dentro de los parámetros normales?