Apasionada, calculadora y extremadamente hermosa es la sultana Hürrem, a quien podemos ver varias noches a la semana por Canal 13 en "El Sultán". Ésta es una de las series turcas más aplaudidas del último tiempo. Y no es sólo una historia bien escrita - inspirada en hechos reales - la que sienta las bases para una producción increíble; también lo hacen las actuaciones. En este caso, la de la turco-alemana Meryem Uzerli, que a sus 31 años - y sin hablar casi nada de turco - enamoró a toda una audiencia gracias a su talento y una soberbia caracterización. Sí, es verdad que a pocas semanas de terminar las grabaciones, problemas de salud - un estrés agudo, también denominado síndrome de agotamiento crónico - la llevaron a retirarse de la producción, siendo reemplazada por la actriz Vahide Percin; no obstante, ha sido y será recordada como un icono de las novelas turcas, gracias a su gran belleza y un talento sin precedente.
Tengo que ser honesta: no enganché con esta novela. Ya ni recuerdo en qué estaba por esos tiempos - probablemente aún llorando por el final de Amor Prohibido -; sin embargo, mis siempre informadas amigas de la U me mantienen actualizada. Es así como los nombres Suleimán y Mahidevran, entre otros, me suenan bastante comunes. Unos más, otros menos, pero el que siempre ha llamado mi atención es el de la hermosa pelirroja Hürrem.
Lo poco que he visto me habla de un personaje increíble, tan bien construido que el debate sobre si es "buena o mala" está constantemente presente. Algunas la detestan, otras la aman y defienden, y eso es algo notable para una caracterización. Que la gente te crea y tome partido ¡Uf!. La cosa es que hoy nos toca hablar de su bien cuidado y maravilloso look, teniendo en cuenta que, aunque nos veamos imposibilitadas de ir de shopping vistiendo como ella, analizar y comentar su atuendo es algo que siempre refresca. ¿Partimos?
Vestidos dignos de una reina
La vida de Hürrem cambia del cielo a la tierra y sus atuendos también. La joven esclava Alexandra (nombre original de la colorina), quien parte la novela con más dolor que alegrías, se presenta ante el público con vestidos largos y sencillos. El escote siempre es importante - entre tanta mina repartida por ahí, cada atributo cuenta -; no obstante, el toque juvenil también es algo que la diferencia. Sin tanto bordado ni adorno que le entregue volumen, solamente son ella, su hermoso pelo rojo y telas que caen suavemente en su figura delgada.
Pasados los años, ya ganando importancia y estatus dentro del harem, podemos ver a Hürrem convertida en una mujer. Mucho más curvilínea y con algo de peso extra- no olvidemos que tiene varios hijos en el transcurso de la historia - su elegancia se vuelve pan de cada día. Es aquí donde aparecen los vestidos más ostentosos, con elegantes bordados. A los comunes tonos verde y azul, se añade el dorado que acompaña las transparencias de las mangas y los detalles en el tronco.
Joyas y maquillaje: Elegante y discreta
Su piel es hermosa, muy blanca y similar a la porcelana. El cabello largo y en ondas habla por sí solo, entregándole una apariencia extremadamente dulce. Es por esto que su maquillaje suele mantener la discreción, solamente acompañando sus hermosos rasgos. En el caso de los ojos, sus cejas están arregladas con un arco redondo - muy distinto al de las mujeres turcas en general, que suelen llevarlas más espesas y angulares - otorgando mayor calidez a su mirada.
El delineado suele ser en tono café, al igual que el rimmel y la sombra con que adorna su párpado móvil . Esto ayuda a que el protagonismo se centre en la mirada, resaltando el color de sus ojos.
Con respecto a sus joyas, podemos ver aretes y collares bastante discretos en primera instancia. Perlas - colgantes o casi pegadas a la oreja - y juegos de gargantillas de exquisitos diseños, aunque sin demasiada ostentación. Esto, para que no luzca recargada con los grandes tocados que debe usar como sultana, además de los detalles excesivos de sus trajes y vestidos. Menos es más al parecer, y aquí se cumple a cabalidad.
Tocados, coronas y cabello: ¡dignos de una reina!
Siempre he tenido la duda existencial de cómo las reinas (ya sean Misses o las de verdad) pueden llevar semejantes armamentos en la cabeza. Alguna vez me tocó bailar música colombiana y me puse un tocado, pero fueron 5 minutos, no una telenovela completa. En fin, dejándome de divagar, sus diademas y coronas son realmente ¡de otro mundo! Diseños increíbles, adornados con piedras preciosas y bases de oro. Ella debe llamar la atención entre sus pares y ¿cómo no, con semejantes adornos?. Además, su tono pelirrojo vibrante permite lucirlos mucho más: largo, juguetón y con rizos sueltos, pero definidos, son el complemento perfecto para un look excepcional, digno de quien interpreta a una de las mujeres más inolvidables de la historia turca. ¿O no?
Imagen CC Facebook Hurrem Sultana