A diario vemos personas que se instalan fuera de las estaciones de Metro, en las salidas de ellas o en cualquier espacio libre que ven en las veredas, para vender diferentes tipos de cosméticos. Bases de maquillaje, delineadores y sobre todo máscaras de pestañas, no duran más que unos cuántos minutos "en vitrina", pues muchas mujeres ven en esto una oportunidad para comprar maquillaje "de calidad" a menor precio. Pero lo barato cuesta caro, dicen.
¿Cómo saben de dónde provienen los productos?, ¿serán verdaderos? Lo cierto es que no tienen cómo comprobarlo y eso es preocupante, sobre todo porque no sabemos si se han regido por las normas de higiene establecidas. La imitación de ciertas marcas de cosméticos da vueltas al mundo y es un tema del que hay que tomar conciencia.
En Reino Unido recientemente advirtieron a los consumidores sobre maquillaje falsificado; productos que fueron detectados con niveles de heces de rata, orina humana y arsénico. Cada año, los británicos gastan aproximadamente $140 millones de dólares en maquilaje, según las autoridades. A diferencia de nuestro país, estos productos no necesariamente son comprados en la vía pública sino que a través de Internet, donde su oferta es cada vez mayor, lo que hace más difícil comprobar si son verdaderos o no.
La recomendación, bellas, es elegir siempre lugares establecidos o puntos de ventas de las marcas preferidas por ustedes. De lo contrario, no estamos arriesgando a comprar algo que no nos satisfacerá y peor aún, corremos el riesgo de enfermar o contraer cualquier tipo de infección.
Después de haber leído esto, ¿dónde comprarás tu maquillaje?
Fuente: BBC
Imagen CC Maria Morri