Cuando queremos hacer un cambio en el look, pero sin tinturar por completo nuestro pelo, una buena alternativa son las mechas. Sin embargo, aunque tu cabellera esté tinturada sólo en partes, igualmente debes tener algunos cuidados con ella, ya que fue expuesta a los químicos del tinte y a las características negativas que trae consigo este procedimiento. Por lo anterior, si estás decidida a lucir unas mechas o ya son parte de tu cabello, es necesario que seas constante, paciente y que te preocupes de la salud de éste, para que crezca sano, fuerte y hermoso. En este artículo encontrarás algunos consejos para cuidar tu cabello con mechas.
1. Lava tu pelo con agua tibia
El agua caliente, para un cabello que ha sido sometido a la tintura (y ha experimentado los efectos secundarios), es sumamente perjudicial. Esto, porque el calor produce daños en pelo, tales como puntas partidas, y por ello es mejor que optes por el agua tibia a fría, ya que esta última sella la cutícula del cabello y además otorgará más brillo.
2. Repara tus puntas
Al igual que pasa con una herida, las partes dañadas de tu cabello necesitan ser curadas. Para ello, debes utilizar productos que reparen las puntas y en el mercado hay diversas alternativas tales como el tratamiento de Dove Puntas Reconstruidas, la BB Cream rejuvenecedora para el cabello de Pantene o el Shampoo Elvive Total Reparación 5 de Loreal. Si buscas una opción natural, puedes elaborar una mascarilla casera de huevo y miel, con 2 huevos y 3 cucharadas de miel, que se mezclan hasta que ambos se fusionen, para luego aplicar (debes usar un gorro) y después de media hora, retirar con lavado y enjuagado. El aceite de almendras y el aceite de oliva también ayudarán a la reparación.
3. Hidrata tu cabello
Así como nuestro rostro necesita hidratación el cabello también, y más aún si tiene mechas. Por ello debes consumir abundante agua y alimentos ricos en ácidos grasos (tales como la palta y el pescado), además de cepillar tu cabello al menos 2 veces al día. También es necesario que no laves tu cabello a diario, para que éste no elimine sus aceites naturales y no tome un aspecto grasoso. También puedes hacer una mascarilla hidratante natural, compuesta por puré de plátano, jugo de limón y aceite de girasol u otra que incorpore palta, aceite vegetal y yema de huevo. Si buscas una solución rápida, hay productos como Pantene Fusión Naturaleza, Hidratación Profunda de Tresemmé o la línea Fructis Vitaminados que otorga vitaminas a tu pelo.
4. Protege tu color
Después de los lavados, la exposición al solo y los factores medioambientales, el color de tus mechas se va deteriorando. Es por ello que para mantener su tono y que además luzcan brillantes, debes utilizar un protector del color. Los productos de la línea Elvive Color Vive de L’oreal Paris ayudarán a mantener tu color original, brillante y saludable. Otra alternativa es el Shampoo Protector de Color de Saavy o los productos de la línea Color Vital de Sedal.
5. Evita el uso constante de secador y plancha
Al optar por la tintura, el cabello siempre termina dañado. Por ello debes evitar aquellos factores que lo perjudica aún más, tales como la plancha y también el secador (ya que como se mencionó anteriormente, el calor y la tintura no son una buena combinación). Es por eso que para evitar incrementar el daño, debes minimizar el uso de estos dos elementos y sacarlos de tu rutina diaria de belleza.
6. No las retoques tan seguido
Aunque quieras tener unas mechas radiantes con efecto "recién salidas de peluquería", no es bueno que las retoques tan seguido. Deja pasar al menos 3 meses antes de volver a aplicar tintura sobre ellas, para que tu pelo tenga tiempo de regenerarse, crecer saludable y reparar el daño.
A pesar de que las mechas no impliquen tinturar todo el cabello, recuerda que igualmente una parte de tu cabellera está expuesta al tinte. Por lo anterior, no solamente hay que preocuparse del tono que tienen, sino también de cuidar tu pelo para que no sufra demasiado con el impacto de los químicos. Recuerda que tu pelo es parte de tu belleza y no debes descuidarlo.
Imagen CC Anna Fruen