El maquillaje nos hace sentir lindas, seguras, hermosas y poderosas. Muchas veces sólo un poco de máscara y rubor puede cambiar la manera en que te ven y tú te ves frente al mundo. Y por eso, cuando vamos a la oficina, casi todas las chicas preferimos presentarnos con nuestra mejor cara y esto quiere decir, con el maquillaje puesto. Pero ¿hasta qué punto debemos llevarlo en nuestro espacio de trabajo?
Porque si bien un maquillaje de ojos ahumados puede hacernos ver seductoras en la noche cuando vamos de carrete, puede que no sea el look más adecuado para una reunión a las 9 de la mañana con tu jefe. Aquí te doy los tips para llevar el maquillaje de lujo -sin caer en los excesos- en el trabajo.
1. Maquillaje de ojos exagerado: si tus ojos son el punto fuerte de tu cara, por supuesto que querrás resaltarlo. Pero los maquillajes pesados, exceso de sombra, pestañas postizas, máscara y delineador al extremo se puede ver muy bien en la noche y como un antifaz de fiesta de disfraces en la mañana. Ni hablar de lo que puede pasar cuando pasen las horas y entre el sucio del ambiente, el calor, frío o el cansancio ese maquillaje espectacular empiece a fallar. Lo mejor para el trabajo es utilizar colores neutros. Máscara y delineador -suave- marrón, si te gustan las sombras busca los colores tierra y sólo una capa. Son más fáciles de retocar y no te dejarán luciendo como un mapache a las 14 horas.
2. Labios: los colores fuertes están de moda otra vez, pero ese labial rojo cremoso puede correrse y verse exagerado en tu lugar de oficina. Si quieres un tono fuerte en los labios puedes buscar labiales de larga duración color vino tinto y borgoña mate, y recordar que si los llevas, el maquillaje de ojos debe ser lo más natural que se pueda y así no te verás recargada. La otra opción es siempre irse por los clásicos como los colores bronce, dorados y coral más si vienen en forma de brillo. Te harán ver fresca y son fáciles de retocar después del primer café en la oficina.
3. Bronceadores: entendemos que se acerca el invierno y nuestra intención es mantener un mínimo del color del verano. Pero colocar bases y brillos bronceadores para el trabajo es un gran No-No. Esto no te hará ver más sana y saludable sino como un muñeco anaranjado. Es mejor utilizar un poco de rubor color coral en las mejillas. Si quieres brillo, puedes escoger los que vienen con algo de iridiscencia, pero no exageres. No vas a una discoteca.
4. Perfume: el perfume también es parte de nuestro look y si bien son decisiones súper personales, hay perfumes que van con ciertas horas del día. Perfumes pesados con olores de especias, con bases de madera, vainilla fuerte, maderas, patchouli son perfectos para una noche de fiesta (y pasión si se puede). Un ejemplo puede ser el olor del perfume Paco Rabanne Black-XS. Para la oficina, tu fragancia debe ser un poco más tenue, olores frescos y frutales que varían poco su esencia al pasar de las horas (como el Eternity Aqua).
Recuerda que la idea es que en el trabajo brilles por tus habilidades e inteligencia, no por lo que llevas puesto o el brillo de tu cara. Tu maquillaje tiene que hacerte ver linda, fresca y segura. No cansada y trasnochada.
Imagen CC Bayan Al-sadhan