Cuando pensamos en un rostro hermoso, la mayoría lo asocia a una cara tipo porcelana, libre de arrugas, manchas o imperfecciones. Lamentablemente, para muchas de nosotras esto no es posible de cumplir, en la realidad, por culpa de la rosácea. Esta enfermedad se da en la piel y en ocasiones en los ojos, es crónica y tampoco existe una cura para ella. Afecta principalmente a adultos entre 30 y 60 años, mujeres que están en la etapa de la menopausia y también a quienes tienen tez blanca. Pero aunque no podamos erradicarla de nuestra vida, siempre hay formas de atenuar lo que nos incomoda un poco. A continuación encontrarás 5 tips para disimular la rosácea.
1. Evita aquello que la empeora
Las comidas picantes, el alcohol, el ejercicio en exceso, la exposición al sol y las temperaturas extremas, son factores que no ayudan en nada, al contrario, si es que tienes rosácea. Por lo anterior, debes tener extremo cuidado a la hora de exponer tu piel al sol o al frío, tachar la palabra ají de tu vida y reducir o evitar el consumo de alcohol.
2. Mantén tu rostro limpio
Para que le des a tu rostro un respiro y pueda descansar de todo aquello a lo que está expuesto día a día, procura lavar tu rostro con abundante agua y jabón. Intenta hacerlo en las mañanas, antes del maquillaje, y también en las noches (después de usar desmaquillantes, para eliminar todos los residuos que pudieran haber quedado).
3. Olvídate de las capas y capas de base
Si lo que quieres es evitar dejar en evidencia que tienes rosácea, el intentar esconderla tras kilos y kilos de maquillaje no es la solución. Al hacerlo, lo único que conseguirás es crear una capa espesa y brillante sobre tu cara, que será evidente para cualquiera que te observe (aún a metros de distancia). No podemos tapar el sol con un dedo y hacer de cuentas que no tenemos esta afección, sino más bien la idea es que sea menos notoria.
4. Di no al los Comedogénico y sí a los minerales
A la hora de elegir tus cosméticos, no te enfoques solamente en cobertura, tonalidad o textura, también presta atención a los componentes con los que están fabricados. Debes evitar aquellos que son comedogénicos, o sea, los que debido a su composición potencian la formación de acné y erupciones en la cara. Por el contrario, si optas por los que están elaborados en base a minerales, la salud de tu piel no recibirá un impacto negativo, no obstruirá tus poros, el maquillaje se adaptará a la edad y textura de tu piel y obtendrás un buen nivel de cobertura.
5. Utiliza algunos "trucos bajo la manga"
Para bajarle la intensidad a la tonalidad roja de tu cara, los especialistas recomiendan utilizar tonalidades verdes como corrector, previa a la aplicación de la base, pero hay otros que recomiendan el tono amarillo. La idea es que experimentes con ambos, para que veas cuál se adapta mejor a tus necesidades. Recuerda también desviar la atención de tus mejillas, destacando otros atributos de tu rostro, tales como tus ojos o labios. A la hora de aplicar el maquillaje, asegúrate de que tus esponjas y cepillos estén limpios y además que estén fabricados en materiales que no irriten aún más esa zona.
Aunque quisiéramos, el rostro perfecto es una utopía. Por ello, no debes preocuparte demasiado y enfocarte solamente en lo negativo de tu persona, sino que también es necesario que recuerdes todos esos atributos que te convierten en una mujer única e irrepetible y puedas sacarle el mayor partido posible.
Imagen CC Kristie Wells