Hace algunos días les contábamos sobre lo importante que es elegir un buen centro de estética, pimero para conseguir resultados óptimos al tratamiento que queremos someternos; y segundo - lo más importante- para asegurarnos de recibir atención especializada y no lamentar consecuencias por malas prácticas.
Esta semana el seremi de Salud metropolitano, Carlos Aranda, clausuró dos centros de belleza santiaguinos por no contar con el permiso sanitario para su funcionamiento. ¿Sabes si el centro al que generalmente asistes lo tiene? En general las mujeres somos secas para pasarnos el dato; "mi vecina me recomendó", "una amiga siempre va a tal lugar", "la prima de la esposa de mi amigo me contó..", y así un largo etcétera. Está súper bien conocer las experiencias de quienes acuden a un centro de belleza determinado, sin embargo con ese puro relato no vemos lo que hay detrás. ¿Estarán en buen estado los implementos, productos o las máquinas que utilizan?
Entre de las recomendaciones que nos entregaba una especialista en este artículo anterior, estaba el pedir una entrevista previa con el médico tratante (en caso de someternos a algo más de cuidado) y consultar sobre la acreditación sanitaria entregada por el Ministerio de Salud. A veces nos descuidamos en este aspecto y nos entregamos a manos de personas que no sabemos cuán profesionales son, o cuán comprometidos están con su trabajo y la entrega de un servicio.
De los dos centros que fueron clausurados en la capital, ambos no pudieron acreditar el permiso y tampoco las competencias de sus trabajadoras para manejar equipos de uso estético ¡imagínense!
También debemos tener mucho ojo con los ofertones que vemos a diario en la web, pues según declaró el seremi, "más del 50% de estos centros que ofrecen este tipo de descuentos, no disponen de las autorizaciones sanitarias correspondientes". Tampoco tienen "la acreditación de competencia de sus cosmetólogas; baños funcionando con calefon en su interior, extractor de aire en mal estado y extintores con carga vencida".
¿Estás convencida ahora? Informarnos sobre esto, además del tipo de tecnología que utilizan, es responsabilidad de cada una. Así como averiguamos la composición, reputación de la marca o para qué tipos de maquillaje sirven los productos de belleza que vamos a utilizar, también debemos ser más estrictas a la hora de someternos a un tratamiento de belleza.
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