El cuidado del cabello puede ser un trabajo bien difícil y pesado, sobre todo cuando debemos aplicar distintos productos para que luzca brillante, desenredado y sano. Es por eso que conocer algunos tips que podemos hacer en casa y sin otros productos, es un gran alivio. Hoy les quiero hablar de cómo ha sido mi experiencia lavando mi pelo con agua fría.
Comencé a lavar mi cabello con agua un poco más fría que tibia (no del todo helada) y ha sido una verdadera sorpresa el resultado. Mi cabello es mucho más manejable, ya que el frizz bajó considerablemente.
Es importante destacar que a lo largo de este mes, tampoco le he aplicado calor a mi cabello (como secador y plancha), por lo que he podido comprobar cómo queda el cabello al natural, sin haberle aplicado otro producto aparte del shampoo y acondicionador.
Lo que hace el agua fría es cerrar las fibras capilares, sellando completamente los cabellos y eso produce un mayor brillo. Además, conseguimos que nuestro pelo quede protegido.
Ahora bien, todos estos beneficios se lograrán cuando la temperatura esté un poco más baja que tibia, pero no totalmente fría, ya que si no, no lograremos eliminar la grasa aparecida por la suciedad.
Yo les recomiendo totalmente intentar este pequeño tip. Todas podemos llevarlo a cabo y sin gastar un peso extra.
Imagen CC Mateus Lunardi Dutra