Por lo general, el pelo suele poseer tendencia grasa o seca, pero ¿qué hacer si tiene ambos problemas?. El mejor ejemplo que les puedo poner soy yo misma: porque por obra del destino, la genética, el estrés o sencillamente la "mala pata", durante mi adolescencia adquirí este fenómeno capilar que hacía que mi pelo pareciera una escoba andante (y oleosa, por lo demás) con mucho, mucho uso.
Con el pasar de los años, aprendí ciertos secretos naturales, los cuales -junto a algunos productos "iluminados" - han facilitado la existencia a mi pelo. Debo decir que no son extremadamente costosos , pero ¡ojo piojo!: a mí me funcionaron, lo que no quiere decir que todas tendrán el mismo resultado. Si tu problema es más grave, debes consultar con un especialista.
Para la resequedad:
Aceite de coco (para el cabello): ¡Me encanta!. Adoro este producto porque hace maravillas con las puntas partidas; en general puedes encontrarlo en farmacias o negocios naturistas y viene en frasco pequeño, pero rinde mucho porque nutre muy bien.
Modo de uso: Antes de lavarte el cabello, unta aceite de coco en las zonas que percibas más secas y masajea; luego envuelve esa sección de cabello con una bolsa o papel alusa durante 30 o 40 minutos. Finalmente, lava el cabello.
Crema suave Kadus: Me gusta porque es barata y nunca falla. Es una especie de bálsamo que viene en un tubo, pero rinde bastante. Con un centímetro basta para suavizar tu pelo.
Modo de uso: luego de lavar el cabello, unta en las puntas y peina como de costumbre.
Para la oleosidad:
Shampoo cítrico: Cualquiera que sea, siempre funcionará para un cabello graso, manteniéndolo a raya. Pero yo recomiendo el shampoo Alberto Vo5 "limpieza profunda". Es de color verde y tiene un suave aroma kiwi y limón. Te garantizo que quita esa oleosidad que hay en la nuca.
Shampoo Arginina Elvive: ¡ya sé, ya sé! este es un producto que no usaría alguien que tiene el cabello graso -en teoría- y además ¿qué tiene que ver un shampoo anti caída con la grasitud? Pues para mí, mucho. A veces ocupo éste cuando el de limón de acaba y la verdad es que me funciona. Por intentar tener el cabello más seco de raíz, usamos de todo y esto produce que se vuelva frágil, se caiga y se apegue a nuestra cabeza, logrando un efecto visual nada favorecedor. Entonces, este shampoo se encarga de nutrir y devolver el "cuerpo" del cabello. Además, recuerda que el pelo "se acostumbra" a tu producto regalón y debes alternarlo; por lo que ésta es una excelente "opción 2".
Bonus track
Mi abuelita siempre me recomendó cepillar mi pelo antes de acostarme, para que se tornara dócil y brillante. Desafortunadamente, no lo hago a diario por la U, el trabajo y los carretes - tenemos vida, ¿okey?, jajaja- pero cada vez que me acuerdo lo peino. También cuando lo noto enredado y opaco.
En definitiva, si bien estos tips establecen una rutina de cuidado capilar, también influyen la alimentación y el estrés. No es de sorprenderse que cada día más jóvenes experimenten ciertas afecciones en su rostro y cabello, que responden a algo más profundo en sus vidas personales. Ten cuenta que el cuerpo se manifiesta cuando algo no anda bien; es por ello que debes relajarte, tomando tus problemas y ocupaciones como algo natural. Después de todo, ¡son parte de la vida!
Imagen CC Giuseppe Martino TM