El verano es mágico, te deja historias, romances, anécdotas, y porque no decirlo, unos kilitos de más también. Pero el problema no es ese, ya que como dicen por ahí "lo comido y lo bailado no te lo quitará nadie"; sin embargo, el daño de tu pelo si que será digno de cuidado. Porque no es fácil recuperar el brillo y la vitalidad de tu cabello después de tantas horas expuestas al sol, el calor, la arena y el agua salada. Lamentablemente, estas combinaciones tienen sus pros y sus contras. Por un lado, son la mezcla perfecta de un verano ideal, pero por el otro son los principales enemigos de tu amado pelo. Y, como sabemos que en las peluquerías los tratamientos pueden ser un poco caros, acá te dejamos unos sencillos consejos para que, desde tu casa, recuperes la sedosidad y vitalidad de tu melena.
Comencemos con la deliciosa y nutritiva palta. Sí, porque este exquisito fruto no solo es sabroso, sino es que además tiene propiedades regenerativas, debido a su alto contenido de vitamina E y otros nutrientes. La idea es que muelas la palta (1 unidad) y le agregues unas 10 gotas de jugo de limón. Luego, con tus manos, pon la mezcla sobre tu cuero cabelludo y realiza un suave masaje con la yema de tus dedos. Deja que actué el tratamiento durante 30 minutos. Finalmente, lava de manera normal con tu shampoo y acondicionador habitual.
Otro consejo muy práctico, es el de los masajes con huevo. Sí leíste bien, huevo. Porque debido a su alto contenido proteico, este alimento se ha convertido en uno de los más grandes aliados de las cabelleras difíciles. No sólo devuelve brillo, sino es que además la nutre de manera tan intensa que incluso, previene su caída. El tratamiento indica que debes batir uno o dos huevos (dependiendo del largo que tengas) y realizar suaves masajes en todo el cuero cabelludo hasta llegar a las puntas. Luego, debes poner un gorro de baño simple y esperar 30 minutos para que los folículos absorban toda la preparación. Para finalizar, lava con normalidad y, al igual que el procedimiento con la palta, repítelo cada 15 días.
Ya lo sabes, no esperes más: regalonéate a ti y a tu cabello. No importa si tu pelo es corto, largo, rubio, morado o colorín. La idea es lucirlo, pero lucirlo con estilo.
Imagen CC HortonStephens