A la hora de embellecernos, la falta de experiencia nos puede jugar muy malas pasadas. Los excesos, las deficientes condiciones en que se encuentran ciertos productos o una mala aplicación de los mismos, puede hacer de tu Make Up ¡un desastre!. Para ayudarte, en idBelleza preparamos este útil catálogo de errores en el look, para que - tras leer atentamente- ¡no los cometas tú!
1. Esmaltes descascarado. Este error es fatal, puesto que una manicure “picada” da automáticamente al look una apariencia de descuido. Recuerda que usar un bonito tono da un valor extra a tu presentación, pero si no estás dispuesta a mantenerlo, es mejor llevar las uñas “al natural”. Si no puedes vivir sin esmalte y quieres conservarlo en buen estado, compra una fórmula anti-piquetes, aplicándola previo y posterior al color. De este modo, te asegurarás que se mantenga en su lugar ¡hasta por 10 días!
2. Raíces oscuras. Si bien está de moda el degradé de colores, las raíces oscuras por mero descuido se notan y pueden arruinar por completo el look. ¡Especialmente si se trata de un tono radicalmente distinto del natural! Si es tu caso, deberás considerar un cuidado más riguroso, con tratamientos y retoques para mantener el color, asegurando la salud capilar.
3. Delineado inexperto. Si no tienes experticia en los trazos con delineador líquido, ¡mucho cuidado!, pues las líneas desequilibradas y temblorosas podrían arruinar tu look, proyectando desconfianza. Por eso, al delinear, procura apoyar los codos en una superficie plana para mejorar el pulso y abrir ligeramente la boca, a fin de limitar los parpadeos. Evita estirar el párpado, a fin de no deformar el trazo.
4. Mejillas muy sonrojadas. La idea es lograr un leve rubor en el rostro, no asemejarse a Heidi o una muñeca de porcelana. Para evitarlo, jamás escojas tonos rojos, sino rosas (tez blanca) o cobrizos y marrones (morenas). Recuerda que las brochas grandes son utilizadas para aplicar polvos, mientras que las de tamaño medio y mango largo son para el blush. Esta indicación es por algo, así es que ¡úsalas adecuadamente!
5. Bronceado excesivo: Si eres muy pálida y los polvos bronceadores son tu cosmético preferido, corres el riesgo de que algunas veces se te pase la mano. El truco de estas fórmulas consiste en aplicarlas en zonas prominentes (las que mejor acaricia el sol), tales como la frente, pómulos, mentón y punta de la nariz. Si te entusiasmas y utilizas en otras áreas, puedes verte exageradamente morena en relación a tu cuello y manos. Y tú no quieres eso, ¿o sí?
6. Corrector muy claro. Seguro quieres disimular esas ojeras porfiadas que se niegan a atenuarse. Pero hazlo con un producto adecuado para tu tono de piel. ¡Jamás utilices uno más claro, o parecerán más azules! Recuerda también difuminarlo para que se funda con tu base o CC cream, y sellarlo con un polvo translúcido.
7. Encrespar con cuchara. Todas queremos unas pestañas ¡de ensueño! dramáticas, largas y crespas. Sin embargo, quedar como una verdadera muñeca, más allá de la metáfora, no te hará sentir cómoda precisamente. Y eso es lo que lograrás con este utensilio, ya que genera un ángulo demasiado pronunciado. Además, su abrasión puede cortarlas, dañándolas en forma irreparable.
8. Bañarte en perfume. Sabemos que encontraste una fragancia que te trastorna y quieres usarla, pero ¡mídete en este propósito! La idea es encantar a tus cercanos, no marearlos. Ten presente que no porque tú no huelas tu perfume tras un lapso de haberlo rociado (en lo que conocemos como “saturación olfativa”), los demás no lo perciben. ¡Sí lo hacen! Así es que evita que tu aroma termine fastidiando: no repitas la aplicación.
Recuerda siempre que si de maquillaje y belleza se trata, siempre menos es más (excepto en lo que respecta a esmalte y tintura). Por lo mismo ¡cuidado!, ya que es muy estrecha la línea que separa lo chic de lo vulgar. ¡Mídete y encanta con tu Make Up!
Imagen CC KatieHolliday