Hace mucho tiempo que me llamaban la atención las Mechas Californianas. Convengamos que vengo de una época adolescente que nunca terminó, y en que los experimentos en color y decoloración han sido una constante para mí. No obstante, me di cuenta de que era cierto eso de que el pelo se maltrata con tamaño proceso químico. Ahí me di cuenta de que los cuidados básicos no eran suficientes y decidí, gracias a las orientaciones de una amiga experta en cosmética natural, acudir a mi siempre frondoso y variado jardín para realizar una preparación super sencilla, completamente natural y sobre todo, muy efectiva. ¿Quieren conocerla?
¿Qué hierbas usar?
Existe un sinfín de hierbas listas para ser usadas y entregarle a tu cabello sus propiedades curativas. Estas son las que uso y me han dado buenísimos resultados:
- Menta: Para refrescar el cuero cabelludo y dejar el pelo brillante.
- Romero: Da vitalidad al pelo y lo vuelve más firme y flexible.
- Lavanda: Es el encargado de un aroma espectacular y ayuda a que el pelo se mantenga suave. Ideal para los cabellos con caspa o demasiado sensibles.
- Matico: Cicatrizante por excelencia: Ayuda a los procesos de regeneración capilar y de la piel.
- Ortiga: Especial para los cabellos débiles y quebradizos. Da fuerza, ayuda en el crecimiento y evita el quiebre de las puntas.
- Cola de Caballo: Es una de las hierbas que contienen todas las vitaminas para dar fuerza al pelo y ayudarlo a crecer. Ojo que es diurética y mucho. Por lo que al tomar infusiones hay que usar solamente una cucharadita de ella y tomar a lo más 3 tazas. Una vez tomé más y terminé deshidratadísima.
Dicho esto, existen tres opciones increíbles para tener un cabello de ensueño. Yo las uso las tres y puedo jurar que mi pelo no se ha secado.
1. Enjuague de hierbas
Preparación base
1. Un litro de agua fría
2. Un puñado (Sí, del porte de la palma de tu mano) de la o las hierbas de tu preferencia.
3. Una cuchara de palo.
4. Un recipiente plástico que haga un litro.
¿Cómo se hace?
Revisa las hojas de las hierbas que tomaste. Retira todos los palitos o tallos y deja las hojas únicamente. Luego enjuágalas con agua fría para retirar cualquier tipo de polvo.
Ponlas en una olla todas juntas y vierte el litro de agua y enciende el fuego de la cocina.
Deja que el agua hierba y posteriormente espera 10 minutos y apaga la cocina. Revuelve las hierbas ocasionalmente con una cuchara de palo. Comenzará a despedir un rico olor que perfumará tu hogar.
Retira las hojas dejando solamente el agua. Déjala enfriar y viértela en el recipiente plástico. Espera a que enfríe completamente.
¿Cómo se usa?
Lava tu cabello de la forma que acostumbras a hacerlo. Eso sí, repite el shampoo dos veces, masajea bien hasta obtener abundante espuma y enjuaga completamente. Te darás cuenta de que está limpio porque sentirás tu cabello enredado y algo duro al tacto.
Si no puedes prescindir de él, usa acondicionador en una mínima cantidad. En caso contrario deja tu cabello sin él y utiliza un aceite para desenredarlo.
Ahora que tu cabello está limpio completamente vierte la cantidad de dos o tres tazas, de la preparación en tu cabello. Y listo.No enjuagues, solo envuélvelo con una toalla para secar el exceso de agua y listo.
Tu cabello quedará más brillante, firme y fuerte.Y lo mejor de todo es que puedes hacer esta preparación todos los días.
2. Aceite de hierbas
Otra opción que demora más es la de crear un aceite para las puntas del pelo. Esto podemos hacerlo comprando un aceite extra vírgen ojalá de Oliva. Trata de preferir tiendas naturales en vez de supermercados.
Vierte dos cucharadas de las hierbas escogidas dentro de este aceite y ¡Listo! Debes dejarlo macerar en un lugar seco y a temperatura ambiente por cinco días. (Debes ir a agitarlo una o dos veces al día hasta que esté listo). Posteriormente puedes colar la preparación o dejarla así y utilizarla en las puntas tras el lavado, cuando el cabello sigue húmedo.
3. Infusiones: Sanar desde dentro
Es consejo de abuelita pero ¡pucha que es cierto! si queremos sanar de algo, siempre hay que ir desde dentro hacia afuera. En este sentido las infusiones son lo mejor que nos pudo haber pasado. Y ahora que hace calor, son ideales para calmar la sed.
Se preparan con dos cucharadas de la hierba escogida y agua hirviendo. La dosis ideal es tres tazas al día.
Para que quede rico generalmente las mezclo con Te Verde, unas cáscaras de limón y stevia. Las meto al refri y acudo a ellas cada vez que tengo sed.
Inténtenlo durante este verano y ojalá mantengan el cuidado durante todo el año. Es increíble lo que la naturaleza nos regala para estar hermosas por dentro y por fuera. Tal como nos gusta.
Imagen CC: Dogan Kokdemir