Todas usamos cremas, pero ¿sabemos aplicarlas correctamente? De eso depende su efectividad y que nos ayuden realmente con nuestras necesidades.
Dependiendo de nuestro tipo de piel y edad, es la crema que necesitaremos: hidratantes, anti-envejecimiento o ambas. Si tienes dudas de cuándo debes comenzar a utilizar cremas antiarrugas, aquí te contamos.
Lo primero es aprender a reconocer nuestro tipo de piel, como anteriormente te explicamos. De acuerdo a esto, será el tipo de crema que debemos escoger (para ayudarte, aquí te dejamos los 5 mejores hidratantes faciales del mercado)
Luego de esto, llega el momento de usarla. Siempre debemos seguir tres pasos para tener una piel sana: limpiar – tonificar – hidratar. Con estos pasos, eliminamos las impurezas que se acumulan en nuestra piel todos los días y la preparamos para una hidratación perfecta.
Y es en el último paso donde entra nuestra crema. Primero, toma una cantidad suficiente para el rostro (si aplicas mucho la saturarás y taparás los poros. El tamaño de una arveja está bien) y ponla en el dorso de tu mano. Luego, aplica una gota de crema en tu frente, mentón y mejillas, y extiéndela con movimientos circulares y ascendentes, como un pequeño masaje. Ten cuidado con la zona del contorno de ojos, que es más delicada, por lo que necesita un producto específico.
¡Así de simple y sencillo! Con esta rutina de belleza diaria y la correcta aplicación de tu crema facial, olvídate de las arrugas e imperfecciones.
Cuéntanos ¿cuál es tu rutina de belleza?
Imagen CC Calil Souza