Una vez, en el colegio de mi hijo, me llamó la atención ver a una mamá gritar a su hija, quien estaba ansiosa por sumarse a los juegos infantiles. El motivo del apremio era simple: maquillarla. La chiquilla no debió tener más de 7 años. Me pareció ¡too much! Si bien es bueno sacarnos partido con un lindo make up, quizás forzar el inicio de esta práctica es un despropósito.
Por estos días, me deleito en la contemplación de las destrezas de Maddie Ziegler, de Dance Moms. Me fascina verla en “Chandelier”, videoclip de Sia en el cual despliega su inconmensurable talento. Googleando sobre ella, me encontré con que no sólo en esta producción es que luce maquillaje (acá sutil): en casi todas sus imágenes se ve que aplicó sobre su rostro infantil el make up más cargado. Todo lo anterior me llevó a preguntarme: ¿es bueno que las niñas se maquillen?
Primero, debemos saber que existe un componente psico-social que indica que las más pequeñas incurren en esta práctica debido a que pretenden emular a sus madres. Por lo tanto, no es insano aprobar que lo hagan, pero siempre controlándolas y cuidando de no sexualizarlas demasiado. El maquillaje puede constituir un bonito nexo entre las niñas y sus progenitoras, pero siempre entendido como un juego que - en sus primeros años - sólo debe realizarse en casa. ¡Jamás debe ser una imposición!, como ocurrió en el primer ejemplo señalado.
Es importante indicarles que el maquillaje es una práctica que tiene su momento, y mientras ese instante llega, sólo debe tener un sentido lúdico. Para esto, es recomendable aplicar cosméticos hipoalergénicos y de efecto casi transparente, que realce la belleza de la niña sin “disfrazarla” de adulta.
Ahora bien, desde el punto de vista dermatológico, no es recomendable que las menores se maquillen regularmente previo a cumplir doce años de edad. Esto, dado que su piel es más sensible y algunos productos están formulados con ingredientes atraviesan la barrera cutánea. Lo anterior puede provocar intoxicaciones si el producto contiene componentes perjudiciales, como el plomo. Asimismo, la existencia de fragancia, parabenos o colorantes favorece la prevalencia de reacciones alérgicas. ¡Y ojo!; porque la aplicación de algunas bases puede obstruir el folículo piloso y generar cuadros de acné o dermatitis por contacto, cuya gravedad puede poner incluso en entredicho el uso de cosméticos en el futuro. Los especialistas recomiendan dejar el make up sólo para ocasiones muy especiales, siempre usando productos adecuados para la edad de la menor.
Y tú, ¿maquillarías a tus hijas pequeñas? ¡Cuidado con los cosméticos que utilices!
Imagen Facebook Maddie Ziegler