Cuando hablamos de la época dorada del glamour, inmediatamente llegan a nuestra mente cientos de imágenes de los esplendorosos 50’s. Y entre dichas evocaciones, es imposible que no esté presente ella: diva de la industria cinematográfica durante décadas, gracias a su talento y esos inconfundibles ojos color violeta que tan bien le quedaban a su cabello negro azabache: me refiero a Elizabeth Taylor.
Más conocida como Liz, esta diva fue el objeto de deseo de nuestros padres y abuelos. ¡Y es que cuántos de ellos no suspiraron con su sonrisa y carácter! Mismo temple que sacó a relucir en algunos de los títulos que protagonizó, tales como “Cleopatra” (junto a su eterno amor, Richard Burton) o “La gata sobre el tejado de zinc”. ¡Y en todos lucía fantástica!
No extraña que esta verdadera musa del séptimo arte se haya casado ni más ni menos que ¡8 veces! (dos con Burton), pues ¡hombre que la conocía, caía rendido a sus encantos!. Tanto era el fervor que esta bellísima estrella de cine provocaba en su fanaticada, que aún hoy, cuando han pasado tres años desde su muerte, es considerada un verdadero ícono de la belleza y glamour femeninos en aquella época añorada. Su rostro se consideró un símbolo de perfección desde su adolescencia hasta bastante entrada su séptima década, cuando aún daba que hablar gracias a sus romances y amistades del mundo del star system, como el mítico Michael Jackson.
Y tú, ¿qué recuerdo tienes de la mítica Liz Taylor?
Imagen CC X-Ray Delta One