“Rose DeWitt Bukater”, su personaje en “Titanic”, la catapultó a la fama y le valió una nominación a los premios Oscar versión 1997. Desde entonces, su carrera despegó como avión. El crédito, sin duda, lo debe a su talento que, sumado a su impresionante belleza, la inscribió entre las actrices más admiradas de la industria. Y es que, ¿cuántas no apreciamos con sana envidia su cabello color fuego, facciones lindísimas e intensos ojos azules (a tono con la joya, “El corazón del océano”)?
Desde entonces, Kate Winslet nos ha deslumbrado en innumerables entregas, tales como la memorable “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”, junto a Jim Carrey, donde interpretó a la encantadora Clementine Kruczynski. En el film, Kate cambió su color de cabello varias veces, luciéndolo en tonos de fantasía como azul, rojo, naranjo y verde. Y con todos aquellos looks ¡se veía lindísima!
Contando ya 39 años (y habiendo transcurrido 17 desde que la vimos en la inolvidable cinta del transatlántico) esta actriz británica continúa igual de ¡mina! que en sus inicios. Lo destacable es que se ha declarado acérrima enemiga del Photoshop, exigiendo que sus capturas se reproduzcan de la forma más natural posible. No importa si dan cuenta de sus variaciones de peso o el paso de los años; Kate siempre arranca suspiros de admiración. Lo que demuestra chicas, que la belleza pasa por la actitud y que ser linda aún con kilos de más o de menos, naturalmente ¡siempre es posible!
La hermosa Kate es (¡era que no!) rostro de Lancôme, promoviendo diferentes líneas de la marca, entre ellas su perfume Trêsor. Con tamaña embajadora, no nos extraña que esta firma cosmética haya captado gran cantidad de nuevas consumidoras, que esperan lucir tan espléndidas como esta magnífica intérprete. Por lo mismo, ella es una pieza ¡infaltable! en nuestra sección de íconos de la belleza y el buen gusto.
Y tú, ¿también admiras a Kate Winslet?
Imagen CC Ian W. Hill