Se viene el verano a pasos agigantados. Las altas temperaturas de estas jornadas dan cuenta de ello. Muy pronto estaremos inaugurando la temporada de piscinas y harto sol. Con estos nuevos “panoramas”, quienes tenemos el cabello deshidratado sufriremos la exacerbación de este problema, y las que no, probablemente lo incluirán en su listado de “batallas” en pos de la belleza.
Pero, ¿cuáles son los síntomas de la deshidratación? Te los detallamos, para que estés atenta a si esta condición comienza a afectar la salud de tu cabello y qué providencias tomar en ese caso:
Lo primero que debes saber es que el pelo deshidratado tiene mucho frizz y sus puntas presentan horquetillas. Se torna difícil de manejar, encrespándose. Es fácil que se quiebre y carece de brillo. Siendo éstos los principales signos de esta condición, será fácil identificar si se manifiestan en nuestro cabello y tomar acción para devolverle el bienestar perdido.
¿Y en qué consisten estas medidas? Primero - y fundamental - es aprovechar el calor imperante para dejarlo secar al aire, sin utilizar artefactos eléctricos. También es bastante útil preferir productos de limpieza sin sal y que ojalá contengan aloe vera, hidratante por excelencia. ¡Y ojo!, qie puedes utilizar aceite de argán, una joya de la cosmética capilar que recientemente ha sorprendido.
Para re-hidratar tu cabello, también conviene aplicar un poco de aceite de oliva (importante: ¡sólo en las puntas!), dejándolo reposar en las fibras capilares lo suficiente como para que se absorba. Luego, enjuagar y lavar con tus productos de uso diario.
Recuerda proteger tu cabello de la exposición solar con algún bonito sombrero y lavarlo inmediatamente tras un baño de mar o en la piscina, para así eliminar nocivos residuos de cloro o sal marina.
Con estos sencillos consejos, pasa la prueba del verano luciendo un pelo ¡fantástico! ¿Te animas?
Imagen CC Gemma Bou