Los perfumes son ¡mi obsesión! Creo que es mucho lo que puedes lograr con una fragancia. No sólo dejan a tu paso una estela que termina por mimetizarse con tu aura, sino que además te hacen sentir sexy, elegante o romántica, dependiendo de tus preferencias.
Debo reconocer que si bien estos artículos de belleza ¡me maravillan! me cuesta horrores hallar uno que me resulte en verdad agradable y me haga sentir linda con cada movimiento. Para lograr lo anterior, es menester que se trate de un perfume cuya “personalidad” se identifique con la mía. Y ¡me cuesta hallarlos! O no existen o están fuera de mi alcance.
No obstante, un par de veces he “dado en el clavo”. Como cuando encargué Kaiak Fluir, de Natura... ¡Simplemente, delicioso! Su aroma envolvía mis sentidos y lo percibí muy mío. Chispeante, imaginativo, intenso. ¡Me encantó!. Si bien no soy adepta a las fragancias de la marca (tan dulces que tras un par de aplicaciones ¡me hostigan!), a este exquisito aroma lo llevaría conmigo una y mil veces. Es un deleite.
Kaiak Fluir tiene una apertura frutal y muy cítrica, con naranja, mandarina y limón, además de pomelo y bergamota. No obstante, luego abre paso a un corazón floral, con exquisitas rosas, gardenias, jazmines y unos toques de azucena real blanca. Para terminar, el fondo se compone por almizcle, sándalo y musgo. En resumen, ¡tiene todo para ser perfecto!
La buena noticia es que ¡lo amarás! y te costará trabajo olvidarlo. La mala, que no lo encuentras en todas las campañas de Natura, ya que se trata de una edición especial. Sin embargo, si lo pillas por ahí ¡no dudes en pedirlo!. El hecho mismo de que no sea masivo, añadirá exclusividad a lo ya exquisitamente irresistible que resulta olerlo. Además, el precio es inmejorable ($19.990 aprox, el mismo que tiene la Kaiak tradicional)
¿Quién dice que la perfección no existe? Es real, y la encuentras en Kaiak Fluir