Mi periplo por encontrar un perfume que me satisfaga y se ajuste a mi presupuesto aún no llega a buen puerto. Quizás lo mejor hubiese sido realizar un esfuerzo y comprar mi favorito (“Very Irresistible”, de Givenchy), ya que he gastado mucho más dinero de lo que cuesta un frasco en hacer experimentos con opciones económicas que no me dejan conforme.
La última adquisición con que intenté hallar la panacea fue “Esencia de Duende”, de Jesús del Pozo. Siempre me gustó el tema de las hadas y criaturas mitológicas; sentirme parte de una realidad paralela, inmersa en un bosque encantado. Por lo mismo, esta fragancia me atrajo en primera instancia sólo por el nombre.
Decidida a probarla (y aprovechando una conveniente oferta), me acerqué a Falabella y solicité el tester. ¡Me pareció exquisita!. Un aroma sensual - piola, sofisticado y con mucho de misterio, tal como me gustan. Lo compré sin pensar demasiado, pensando que había encontrado la olla repleta de oro al final del arcoíris. Transcurrido un espacio de tiempo, la fragancia inicial (similar a la tierra mojada) se percibía como un agradable melón dulce. Sin embargo, transcurrida poco más de una hora, comprendí por qué este perfume se llama “Esencia de Duende”: resulta que el olor se lo llevan estos gnomos, tal como los objetos extraviados. ¡Simplemente se pierde!
Pero bueno, seguro querrán saber qué contiene. Les cuento: en su apertura, esta fragancia lleva bergamota, mandarina, cilantro y pomelo. Las notas intermedias son jazmín, rosas, jacinto y flor de loto, mientras que el corazón está compuesto por sándalo, cedro, vetiver y caoba. Compré la botella de 30 ml. por $10.990, pero entiendo que actualmente están en oferta los 50 ml. (a sólo $14.990, que implica un ahorro aproximado de $10.000).
Y bien, ¿te animas a intentar atrapar a este duende travieso? En lo que a mí respecta, seguiré buscando.