Aplicarme crema corporal cada mañana es un hábito que aún no logro incorporar a mi vida. Eso de salir de la ducha, secarme y antes de vestirme ponerme crema es algo que considero súper aburrido y que me quita tiempo, ya que me demoro en aplicarla y en esperar a que se absorba para poder vestirme.
Esto me ha significado tener piernas secas casi toda mi vida. He intentado hacerme el hábito en más de una ocasión, pero lo logro 2 días y después ya se me olvida o cuando estoy apurada omito el paso.
Para mi alivio, encontré la solución en aquellas cremas que se pueden aplicar bajo la ducha. En verdad que es la solución a mi problema de piel seca y a mi falta de hábito de ponerme crema en las mañanas.
Todo lo que hago es jabonarme normalmente, enjuagarme, y luego aplicar crema, ahí mismo, al lado del agua, y luego enjuagarme como si fuera jabón. No exagero cuando les digo que uno nota de inmediato su efecto.
Llevo usando más de una semana una crema bajo la ducha de NIVEA, que es de cacao (también hay de miel) y, además de que el aroma es súper rico, siento mi piel más suave al instante. Me enjuago y siento que el agua cae por mi piel de manera distinta, es raro, pero en el buen sentido, ya que es lo mejor cuando compruebas que los productos que adquiriste realmente funcionan.
Desde que comencé a aplicarme esta crema no la he olvidado ningún día. El hecho de que esté en mi baño es mucho más simple y más fácil de recordar, además de rápido. No tengo que esperar a que se absorba, así que es sólo un minuto más de ducha para poder lucir una piel más humectada.
Yo les recomienda a todas quienes no tienen el hábito de echarse crema en las mañanas que prueben estos productos. Las de NIVEA las pueden encontrar a sólo 2990 pesos en farmacias y en PreUnic. También pueden usar el acondicionador corporal de Lush, que les ayudará a hidratar su piel de esta manera. Éste tiene un valor de 17900 pesos.