Primero que todo - y para contextualizar - debo decir que me encantan los perfumes. Pero no cualquiera: es menester que sean sensuales, formulados para la seducción, fascinantes. En fin, la clase de fragancia que tiene un “no sé qué”, que te lleva a sentir sexy, linda y segura. ¡Preparada para matar!
Por lo mismo, cuesta llenar mis expectativas en cuanto a aromas. Lolita Lempicka y ciertas versiones de Very Irresistible, de Givenchy son algunos ejemplos que hacen mi delicia. Sin embargo, para nadie es un misterio que son productos costosos y si el presupuesto es escuálido, una debe buscar alternativas. Con ese afán, fui un día hasta multitiendas Paris en la búsqueda de mi perfume ideal (y ojalá a bajo precio).
Fue así que un vendedor me ofreció “Ungaro for Her”, de Emanuel Ungaro. El frasquito de 30 ml estaba en oferta ($14.990), así es que me pareció una buena opción. Lo malo es que cuando vas en busca de una fragancia ¡terminan gustándote todas! Las hueles parecidas y te entusiasmas, sin evaluar si realmente son lo que buscas (por eso bellas, es recomendable llevar un poco de café, a fin de no ser víctimas de la “saturación olfativa”). Cuento corto: si bien Ungaro for Her no es un aroma desagradable, tampoco era lo que buscaba.
Se trata de una fragancia en que predominan los tonos frutales, siendo las notas de salida pomelo, mandarina y pimienta rosa. Las notas de corazón, en tanto, son hibisco, jazmín y rosa, mientras que las de fondo son vainilla, cedro y heliotropo. Lo anterior la hace ideal para veinteañeras recientes (casi “teens”, cosa que - ¡ops! - evidencia el carácter de su frasco), lo que no es mi caso. Es una fragancia muy juvenil, mientras que yo buscaba algo más “maduro” y deslumbrante. Además, el acento frutal es tan marcado, que a mí hasta me parece que oliera a frambuesas (que no contiene). Lo bueno es que su fijación es bastante aceptable; te acompaña todo el día y no es lo suficientemente intensa para llegar a marearte. (De hecho, el frasco me duró varios meses)
No obstante, no volvería a comprarla, ya que no es de mi “target”, ni tampoco satisfizo mis expectativas. La imagino más bien en una chica muy joven y energética, no en una treintañera “encantadora” (jaja, a eso apuntamos) y creativa. Si como a mí te gustan las fragancias más sexies, mejor descártala. Si lo que buscas es un aroma frutal y juvenil, dale chance.