Amante de las brochas: adicionales que sorprenden

Las brochas son herramientas esenciales a la hora de maquillarnos, ya que nos ayudan a lograr los resultados que queremos con mayor facilidad. Ya les enseñamos para qué sirven cada una de las 12 más populares y también aquellas que no pueden faltar en tu cosmetiquero. En esta ocasión, les enseñaré algunas brochas adicionales que realmente me encantan y que me han sorprendido gratamente.

1.F80 de Sigma

Esta es una brocha muy tupida de corte recto, que funciona perfecto en la aplicación de la base de maquillaje líquida. Hay mucha información de ella en videos de Youtube y blogs de maquillaje, así es que me convencí y la pedí en su sitio web, pues es una de las más conocidas de esta marca. Debo decir que es maravillosa. Tiene muchos pelos y es súper suave, lo cual es muy importante a la hora de escoger brocha. El mango es firme y permite que presionemos a nuestra medida. La ocupo desde hace 6 meses aproximadamente y no ha botado pelo. Cuesta 24 dólares. Pueden encontrarla también en la marca Zoeva.

2.Abanico

Esta sirve especialmente para sacar los residuos de maquillaje (como por ejemplo, los que caen del ojo). Hay ocasiones en que nos maquillamos los párpados y botamos restos de sombra que caen en la mejilla. Entonces, para evitar que al sacarlos con el dedo quede una marca, esta brocha te ayuda a quitarlos sin dejar rastro. La puedes encontrar en DBS Beauty Store por 3990 pesos o, como en mi caso, en Elf.

3.Mini Mofeta Biselada

Tiene una forma redonda de corte plano, con pelo sintético y natural. Es ideal para aplicar productos en crema o líquidos. El mejor uso que he podido darle es para aplicarme iluminadores líquidos, ya que su tamaño es pequeño. También me ayuda mucho a la hora de poner corrector. La mía es de Sigma (P88) y cuesta 21 dólares. Prefiero guardarla con el protector con el cual venía para no dañarla.

Si son fanáticas de las brochas y del maquillaje - como yo - , entonces estas 3 recomendaciones les va a ayudar mucho a completar su colección. ¿Qué esperan para ir por ellas?