La mirada es una pequeña ventana al mundo. Y ¿qué mejor que sacarle provecho con una máscara de pestañas que sea capaz de dejarlas kilométricas? Con un tono lo suficientemente oscuro para cautivar a cualquiera, ¡obvio!
En la búsqueda de un nuevo producto de belleza que reemplazara a la extinta Stiletto (que me dejó literalmente viuda) decidí elegir Big Eyes, de Maybelline.
La primera razón por la que escogí ésta fue porque está divida en 2: posee un cepillo para las pestañas superiores y otro más pequeño para las inferiores. En el pasado nunca me había complicado en maquillarme las pestañas de abajo pero, con este cepillo es tan fácil que me tenté e hice la prueba. ¡Punto para Maybelline!
Al abrir el producto y utilizarlo me di cuenta de que la terminación que brinda es buenísima y el cepillo de las pestañas superiores crea el efecto push-up. Pero hay que tener sumo cuidado con la cantidad de rimmel que se utiliza, ya que si se usa en demasía las pestañas quedan con unos feos grumos.
Personalmente prefiero utilizar máscaras que se quiten con el agua, pues las que resisten son muy difíciles de remover al final del día (y hace que se caigan muchas pestañas). De más está decir que ésta cumple con el requisito.
Big Eyes la puedes encontrar por $6490 pesos en todas las farmacias del país, tiendas de retail y locales de venta especializados en productos de belleza.