Encontrar el delineador líquido perfecto parece una tarea complicada por estos días. Hay tantas marcas, formas, tamaños, que de sólo pensarlo ya es un dolor de cabeza. Debo decir que he probado más de veinte y aún sigo en la búsqueda. Eso fue lo que me llevó a testear una de las últimas joyitas de la casa francesa Ives Saint Laurent.
Se trata del delineador Shocking, que tal como su nombre lo dice es realmente impactante. Su forma es lejos su mejor atributo: su punta delgadísima y fina hace que puedas trazar una línea perfecta. Su durabilidad es buena, pero no perfecta. No es lo suficientemente prolongada en el tiempo, pero para el uso diario está ideal, ya que al final del día no cuesta quitárselo antes de dormir.
Tiene un valor de $19.990 en la multitienda Paris (donde lo compré), pero también se puede adquirir en otras tiendas del retail. Y aunque su precio no es el más económico, sin duda vale la pena. Muy recomendado. Puedo decir que cambié el que usaba por éste inmediatamente después de probarlo y que ahora el cateye me queda mucho mejor.